La sangría de Deloitte continúa: también pierde al Grupo Planeta
El Grupo Planeta se suma al conjunto de grandes empresas que dejan de ser auditadas por Deloitte. La crisis reputacional en la que está inmersa la firma de servicios profesionales que preside Fernando Ruiz, junto con la reforma de la Ley de Auditoría que limita los plazos de los contratos en el sector, están generando una sangría en la auditora, que se prepara para perder el trono en España.
Según consta en el Registro Mercantil, el Grupo Planeta será auditado a partir de ahora por KPMG, firma que también ha logrado arrebatar a Deloitte el contrato del gigante eléctrico Iberdrola. El pasado verano el Banco Santander también puso fin a 25 años de relación con Deloitte y decidió elegir a PwC como auditor de las cuentas de la entidad hasta 2018. Lo mismo ocurrió con Bankinter.
Planeta prescinde de los servicios de la firma presidida por Fernando Ruiz y contrata a su competidora KPMG
Ahora el otro gran banco español, BBVA, se plantea también relevar a la firma también tras 25 años de relación profesional, según informa El Economista. Otra de las empresas que abandonan a Deloitte es Arcelor Mittal, que ha convocado concurso para cambiar de firma a nivel internacional.
Teléfonica, por su parte, ha abierto el proceso para cambiar de auditor, aunque las opciones de Deloitte se reducen tras publicar OKDIARIO que el equipo de auditores que prepara la oferta está liderado por Manuel Arraz, el socio director que auditó las cuentas de Abengoa y contra el que ha presentado una querella criminal un grupo de inversores representados por Ybancos Abogados.
El sector de la auditoría se enfrenta a un cambio en España tras la reforma normativa impulsada por Bruselas que obliga a las grandes empresas a cambiar de firma cuando la relación laboral dura más de 10 años.
Deloitte se enfrenta a este reto en un escenario complicado, ya que la imagen de la firma está dañada por su papel en las irregularidades de la salida de Bolsa de Bankia, que le ha generado una sanción de 12 millones de euros por parte del ICAC, y en la crisis de Abengoa, por la que está siendo investigada por las autoridades de EEUU en España.