Un informe de Hacienda cita a Irán como referente de igualdad de género en materia de impuestos
Un informe del Instituto de Estudios Fiscales, dependiente del Ministerio de Hacienda, cita un estudio realizado en Irán como referente en la igualdad de género en materia fiscal, al mismo nivel que otros realizados en Reino Unido, Suecia o Francia, a pesar de que es conocido el desprecio de la república islámica por los derechos de la mujer.
Es un informe titulado Evaluación de los sistemas tributarios desde la perspectiva de género: una primera aproximación al caso español, realizado por Jimena Acedo. Se trata de una alumna del citado Instituto, que incluye su estudio dentro de los «documentos de trabajo» para la reforma fiscal (es decir, subida de impuestos) que prepara María Jesús Montero si finalmente es investido Pedro Sánchez.
Este trabajo versa sobre cómo el sistema tributario puede influir en el avance hacia la igualdad de género, a juicio de su autora, y una de las conclusiones a las que llega es que hay una «relación directa e indirecta entre la diversidad de género en los consejos de administración y la evasión fiscal de las empresas», es decir, las empresas con más mujeres en sus consejos de administración son menos proclives a la evasión (sic) fiscal que aquellas donde la presencia masculina es más acusada. Lo cual implica que que los hombres son más proclives a evadir impuestos que las mujeres. Aquí la autora confunde evasión (que es un delito) con elusión.
Para apoyar esta afirmación, el informe sobre igualdad elaborado para Hacienda cita en primer lugar otro elaborado en Irán sobre las compañías que cotizan en la Bolsa de Teherán que sostiene que «la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas reduce la evasión fiscal de las mismas». También se refiere a otros estudios realizados en Reino Unido y Francia que llegan a conclusiones similares. Se refiere a otro de Suecia pero luego no dice nada sobre el mismo.
No a la declaración conjunta
Además de esta observación sobre las empresas, la autora llega a otras conclusiones como que «la imposición preferente del capital en el IRPF crea un sesgo a favor de los hombres que tiende a profundizar la brecha de género», se supone que porque los hombres tienen más rentas de capital que las mujeres.
Sus principales ataque se dirigen hacia la declaración conjunta del IRPF ya que no favorece a las familias monoparentales, no contribuye a la igualdad de trato entre hombres y mujeres y desincentiva la participación de la mujer en el mercado laboral. Así, concluye que la declaración conjunta debe eliminarse y sólo debe existir la individual. Esto está en línea con la tendencia habitual de la izquierda de castigar a las familias tradicionales (en especial las numerosas) y favorecer los «nuevos tipos de familia», en especial las individuales o monoparentales.
La principal recomendación del informe es la habitual en este tipo de trabajos de ideología izquierdista: hay que realizar más estudios y análisis sobre este tema (de lo que suele seguirse que, a poder ser, se los encarguen a la misma autora).