La OTAN teme el ‘Brexit’: Reino Unido es uno de los países que más gasta en defensa de la UE

Muchos analistas lo vienen advirtiendo. Europa no es consciente de los importantes riesgos que acechan al Viejo Continente. Al imparable yihadismo se suma una nueva política expansionista de Rusia que está convencida de que cuanto peor le vaya a la UE, mejor para sus intereses. A todo esto se añade la crisis de los refugiados que ha provocado en los Headquarters de la OTAN una alarma específica para los países europeos miembros de esta alianza. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg llegó a asegurar en una reciente comparecencia ante los medios que «por primera vez en diez años, y a pesar del ajuste fiscal que todos los europeos están llevando a cabo el presupuesto en defensa se va a incrementar».

Esto lo que indica es que desde hace una década, los europeos nos hemos dedicado exclusivamente a mantener el gasto en esta partida tan importante en la confianza, producida en demasiadas ocasiones, de que si realmente tenemos un problema gordo los americanos nos mandaban a sus marines y asunto resuelto. El problema es que a EEUU los soldados también les salen por un pico y ya han dicho a sus socios europeos que se tienen que hacer mayores y arreglar sus propios asuntos.

Según recientes estudios, desde que estalló la crisis aquí, allá por el 2008, el porcentaje del PIB europeo que se destinaba a defensa ha pasado de representar el 1,7%, es decir unos 259.000 millones de euros, al 1,4% ligeramente por encima de los 227.000 millones. Los estatutos de la OTAN obligan a sus componentes a destinar al menos el 2% del PIB a estos menesteres. Estados Unidos aporta a esta partida casi 555.000 millones de euros.

Viendo el histórico se comprueba que desde los últimos años de la Guerra Fría, finales de los 80, en los que se superaba el 3% del PIB el gasto en defensa, durante la década de los 90 se ha ido recortando esta partida hasta bajar del 2% comprometido.

A todo esto se ha incorporado una nueva preocupación; el Brexit en palabras de Stolterberg recogidas por el Financial Times. «Reino Unido es el mayor proveedor europeo de la OTAN, el que más dinero se gasta y es el que mayores inversiones en defensa realiza solo superado por Estados Unidos. Un Reino Unido fuerte en una Europa fuerte es importante para la unidad y la estabilidad», aseguraba el sueco. Por ello, el rechazo del Brexit significaría una buena posición para los británicos ante la inestabilidad a la que se enfrenta el Viejo Continente tanto por el Este como por el Sur».

El millonario candidato americano Donald Trump llegó a acusar de gorrones a los europeos al dudar de su compromiso real con la OTAN. Algo que sorprende cuando las tensiones geopolíticas se están librando en nuestro propio terreno.

La anexión de Crimea por parte de Rusia y su enfrentamiento con Ucrania, las sanciones impuestas por Bruselas a Moscú, la tensión entre Rusia y Turquía, la crisis de los refugiados son solo algunos asuntos de los que Europa no puede ponerse de perfil y por ello desde la industria armamentística se pide un compromiso claro para la defensa de sus fronteras. Que por lógica está directamente enfrentado a planteamientos como que se desunan los socios europeos o se descuelguen de una visión de bloque frente a los enemigos reales con los que se tienen que enfrentar.