Guerra comercial: Xi invita a Trump a China tras hablar por teléfono sobre tierras raras y aranceles
El retraso en la exportación de China a EEUU de las tierras raras se ha convertido en un punto clave de conflicto

El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha anunciado este jueves que funcionarios del Departamento de Comercio de Estados Unidos y China se reunirán próximamente en un lugar que todavía no se ha decidido. Xi Jinping ha invitado a Donald Trump a China. El anuncio se ha producido después de que Trump mantuviera una conversación de algo más de una hora con el presidente de China Xi Jinping. La llamada ha tenido lugar a petición de Donald Trump, según ha informado este jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín. En un principio, Wall Street abrió al alza debido a que los inversores esperaban que la llamada entre Trump y Xi rompiera el estancamiento actual en las negociaciones comerciales entre ambos países. Sin embargo, las ganancias se desvanecieron de forma rápida, mientras los operadores esperaban los detalles de dicha llamada.
Después de la llamada telefónica, Trump ha reconocido haber mantenido una «muy buena conversación» con Xi Jinping, según ha explicado en su red social. «Tuvo un resultado muy positivo para ambos países».
La llamada telefónica entre Trump y Xi Jinping marca su primer contacto formal conocido desde que Trump asumió su cargo a principios de este año. La última conversación entre Trump y Xi tuvo lugar el 17 de enero, antes de la ceremonia investidura del presidente estadounidense. Entonces, hablaron sobre comercio, fentanilo, TikTok y otros temas.
Las relaciones entre los dos rivales económicos se han deteriorado en las últimas semanas. Ambas partes se han acusado de violar las leyes comerciales. Washington y Pekín acordaron a mediados de mayo reducir temporalmente los aranceles de represalia tras las conversaciones en Ginebra (Suiza). La administración Trump ha acusado de forma pública a Pekín de retrasar su compromiso de aprobar la exportación de minerales, resultado de las negociaciones en Ginebra. Las exportaciones de tierras raras son cruciales para la industria automotriz y la tecnológica.
China, a su vez, ha alegado que Washington ha introducido múltiples «medidas discriminatorias y restrictivas», como la emisión de directrices de control de las exportaciones de chips de inteligencia artificial y la revocación de visas a estudiantes chinos.
Las tierras raras se han convertido en los últimos días en un punto clave de conflicto. Estados Unidos ha acusado a China de incumplir su promesa de relajar los controles de exportación sobre dichos metales, necesarios para la electrónica. Pekín ha mostrado su frustración por las nuevas restricciones estadounidenses a la venta de software de diseño de chips.
También China ha mostrado su profundo desacuerdo ante la reciente decisión de imponer nuevas restricciones a las visas de estudiantes chinos. También ha acusado a la administración Trump de socavar el reciente progreso comercial al emitir una advertencia a la industria contra el uso de semiconductores chinos.
La llamada telefónica tuvo lugar pocas horas antes de la visita programada a la Casa Blanca del canciller alemán, Friedrich Merz. Se espera que intente persuadir a Trump para que elimine los aranceles a Europa.
Xi se había resistido a hablar por teléfono con Trump, ya que el líder chino quería que la Casa Blanca primero redujera su presión sobre Pekín. Sin embargo, ante la creciente presión económica, Xi ha accedido a hablar con Trump, debido a que también tiene que evitar que la economía china se desplome. Gestionar las relaciones con Washington es clave para ello.