Economía

La Generalitat cifra en 50.000 millones las necesidades financieras de una Cataluña independiente

El secretario de Hacienda del gobierno regional catalán, Lluís Salvadó, ha admitido lo que es un secreto a voces fuera de la comunidad autónoma: que una Cataluña independiente no podría sobrevivir por el elevado volumen de deuda que tiene, y que sería expulsada automáticamente del euro y, además, se produciría un corralito financiero.

Salvadó no ha llegado tan lejos, pero sí considera que «el Estado catalán necesitaría al menos 50.000 millones de euros para sobrevivir» en una primera fase, aunque la cantidad de pasivo es mucho mayor: ronda los 70.000 millones de euros su volumen de deuda pública.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Salvadó ha hecho esta estimación respecto al volumen de recursos que necesitaría Cataluña para poner en marcha un supuesto Estado catalán en el caso de que hubiera una «victoria clara» en un referéndum por la independencia que el gobierno catalán prevé convocar pasado el verano.

Salvadó ha asegurado que el año pasado los ciudadanos y las empresas catalanas pagaron 74.000 millones de euros en impuestos y cotizaciones, 14.000 de los cuales «no regresan» a Cataluña, ha añadido. Aunque la cantidad restante equivale a unos 60.000 millones, Salvadó cree que Cataluña debería ser capaz de recaudar «en torno a unos 50.000 millones» para «funcionar en mínimos».

Salvadó ha indicado que ahora la Generalitat recauda unos 1.200 millones con los tributos propios y que en septiembre será capaz de recaudar por sí misma unos 3.000 millones, al asumir la gestión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales.

Además, ha precisado que la Agencia Tributaria de Cataluña tiene actualmente 470 plazas y que para cubrir las nuevas plazas convocadas, unas 300, se han presentado alrededor de 4.800 personas. En todo caso, el secretario de Hacienda del Govern ha asegurado que una verdadera Hacienda catalana necesitaría unas 5.000 personas para asumir las competencias propias de un Estado.

Preguntado por qué capacidad de financiarse tendría Cataluña en caso de independencia, ha asegurado que la comunidad internacional y los mercados financieros les prestarían dinero «como a cualquier país».