Economía
TECNOLOGÍA

Francia retira del mercado dos teléfonos de China en plena guerra comercial con la Unión Europea

El pretexto ha sido que ambos modelos sobrepasan los límites de radicación

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La Agencia Nacional de Frecuencias de Francia (ANFR) ha retirado del mercado dos modelos de teléfonos móvil procedentes de China en plena guerra comercial entre el país asiático y la Unión Europea. Las marcas afectadas son Oscal y Doogee, este último conocido por haber sido proveedor oficial de smartphones del Villarreal FC. El pretexto que ha utilizado el organismo francés para aprobar la retirada de ambos productos ha sido que sobrepasan los límites de radicación permitidos en el país, algo que sucedió hace un año con el iPhone 12.

Tanto Oscal como Doogee tienen origen chino. Oscal pertenece al grupo Shenzhen DOKE Electronic, que fue fundado en marzo de 2013 por el empresario Xu Ming. Está registrado en Hong Kong y está especializado en fabricación y ventas de teléfonos inteligentes.

Por su parte, Doogee se fundó en 2014 y está muy relacionado con España. En febrero de ese mismo año, la empresa china llegó a un acuerdo con Fernando Roig, presidente del equipo de fútbol Villarreal CF, para ser el proveedor del club. Está asociado con la empresa Shenzhen KVD.

Francia retira los dos modelos de China

Ahora, Francia ha puesto el foco sobre ambos fabricantes y ha retirado varios modelos. La agencia de frecuencias ha realizado una «misión de seguimiento» para conocer «la exposición del público a las ondas electromagnéticas» y ambos han salido perdiendo.

En concreto, el análisis francés buscaba «cuantificar la energía transportada por ondas electromagnéticas y absorbida por el cuerpo humano». «Las mediciones se llevaron a cabo en un laboratorio acreditado para verificar el cumplimiento de este teléfono con los requisitos europeos», explica la agencia.

Emmanuel Macron, presidente de la República de Francia, en Bruselas.

Así, en el caso de Oscal, Francia ha encontrado que los teléfonos superaban el límite europeo de emisiones de ondas, por lo que ha pedido al distribuidor la retirada del smartphone del mercado francés.

Lo mismo ha sucedido con Doogee, para el cual Francia ha decretado que «en caso de que no haya reacción o instrucciones por parte del fabricante, será responsabilidad de los distribuidores tomar medidas para retirar y recuperar los teléfonos afectados por iniciativa propia».

Por tanto, ambas empresas tendrán que retirar los teléfonos móviles que están causando estos problemas de radiación, pues sobrepasan los límites que establece Europa. Esto sucede en un contexto en el que China se encuentra en medio de una investigación sobre varios sectores por las políticas de ayudas comunitarias.

China ha advertido que «tomará las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos» de su país tras los aranceles que Bruselas impuso sobre sus coches eléctricos.

En concreto, la guerra entre ambos bloques comenzó cuando la Unión Europea anunció unos aranceles de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, al considerar que el sector disfruta de una desventaja desleal por los subsidios de Pekín.

El Ejecutivo comunitario ha ofrecido a las autoridades chinas buscar una solución dialogada a la disputa antes de la entrada en vigor de los aranceles.  Sin embargo, China ha contestado poniendo en jaque al sector porcino y lácteo europeo.

El caso del iPhone 12

En septiembre de 2023, el iPhone 12 también fue retirado del mercado por una decisión similar de la agencia francesa. El ministro de Transición Digital y Telecomunicaciones de Francia, Jean-Noël Barrot, anunció entonces la prohibición de la comercialización del modelo de Apple en el país por emitir ondas de radiación por encima de los estándares actuales.

El político francés informó a través de sus redes sociales que la comercialización de este modelo de teléfono móvil se iba a interrumpir hasta que la empresa ofrezca una actualización para todos los dispositivos afectados.

Las acciones de Apple cerraron ese día con un descenso del 1,71%, hasta los 176,30 dólares por título, por la prohibición de Francia. Esto sucedió pese a que los hechos coincidieron con la presentación que realizó la compañía de los nuevos iPhone 15.