El Foro de Davos se aplaza casi cuatro meses y se traslada de Suiza a Singapur por la pandemia

Este año no se verán las famosas imágenes de los jets privados y helicópteros llegar al aeropuerto suizo de Davos, tras conocerse que el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) se trasladará a Singapur por la crisis del coronavirus. No obstante, la organización ha explicado este lunes en un comunicado que en 2022 el encuentro anual regresará de nuevo a los Alpes.

El próximo mes de mayo en Singapur se reunirán los máximos lideres mundiales con el objetivo de elaborar una serie de soluciones para los problemas más urgentes a los que se enfrenta el mundo en la actualidad, entre los que destacan los efectos de la crisis del coronavirus en la economía y la salud.

Un cambio de ubicación, que según explica la organización en un comunicado, refleja la prioridad del Foro Económico Mundial para salvaguardar la salud y la seguridad de los participantes y de la comunidad anfitriona: «Tras un examen minucioso, y a la luz de la situación actual en relación el avance de la segunda ola de la crisis del coronavirus, se decidió que Singapur era el mejor lugar para celebrar la reunión, que cada año se celebra en Davos».

«La Reunión Anual Especial 2021 será un lugar para que los líderes de los negocios, el gobierno y la sociedad civil se reúnan en persona por primera vez desde el comienzo de la pandemia mundial. La cooperación entre el sector público y el privado es más necesaria que nunca para restablecer la confianza y abordar las líneas de falla que surgieron en 2020».

Una reunión que se retrasará casi cuatro meses -ya que el Foro Económico Mundial (WEF) suele celebrarse la última semana del mes de enero-. En concreto, se celebrará en Singapur del 13 al 16 de mayo. Un escenario, que convertirá a este evento en el primero de alcance internacional desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos en el mes de marzo.

Soluciones para problemas urgentes

En concreto, el próximo mes de mayo en Singapur se reunirán los máximos lideres mundiales con el objetivo de elaborar una serie de soluciones para los problemas más urgentes a los que se enfrenta el mundo en la actualidad, entre los que destacan los efectos de la crisis del coronavirus en la economía y la salud.

El fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, ha resaltado en el comunicado de este lunes que «la Reunión Anual Especial 2021 será un lugar para que los líderes de los negocios, el gobierno y la sociedad civil se reúnan en persona por primera vez desde el comienzo de la pandemia mundial. La cooperación entre el sector público y el privado es más necesaria que nunca para restablecer la confianza y abordar las líneas de falla que surgieron en 2020».

No obstante, durante la habitual ‘semana de Davos’, que en 2021 se celebra del 25 al 29 de enero, el  Foro Económico Mundial (WEF) acogerá un acto virtual para restablecer la confianza y dar forma a los principios, políticas y asociaciones necesarios en 2021.  Un encuentro en el que contará con la participación de Jefes de Estado y de Gobierno, directores ejecutivos, dirigentes de la sociedad civil, medios de comunicación mundiales y dirigentes juveniles de América Latina, América del Norte, África, Asia, Europa y el Oriente Medio.

Antes de la celebración de la reunión anual extraordinaria de 2021, el Foro acogerá en Tokio la Cumbre Mundial sobre la gobernanza de la tecnología entre los días 6 y 7 de abril de 2021.

Cumbre 2020

En su reunión de este año, el Foro Económico Mundial celebró su 50º edición y atesora ya medio siglo reuniendo a políticos, empresarios y representantes de organizaciones sociales y culturales para buscar soluciones a problemas globales. Una edición en la que la organización reestreno manifiesto y se marcó un único objetivo: construir un mundo más sostenible e inclusivo.

En la representación empresarial destacaron caras conocidas como las de James Dimon, de JP Morgan; Sheryl Sandberg, de Facebook o Axel Weber, de UBS, entre otros.

Una cumbre en la que se reunieron más de 3.000 participantes de todo el mundo con el objetivo ayudar a los gobiernos e instituciones internacionales a avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, así como facilitar el debate sobre tecnología y gobernanza empresarial.

Una de las caras más conocidas que asistió a la reunión fue la activista sueca Greta Thunberg, que acudió por segundo año consecutivo. En la representación empresarial destacaron James Dimon, de JP Morgan; Sheryl Sandberg, de Facebook o Axel Weber, de UBS, entre otros.