FlowBank: quiebra y escándalo de un banco en Suiza que obligará a cambiar la regulación ‘cripto’

La reciente quiebra de FlowBank, un banco suizo conocido por su implicación en el sector de las criptomonedas, ha sacudido los cimientos del sistema financiero suizo y ha puesto en alerta a los reguladores internacionales. La Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero Suizo (FINMA) decidió intervenir y declarar la bancarrota del banco el pasado 13 de junio.

FlowBank, que operaba desde Ginebra, se vio envuelto en una serie de inversiones fallidas y una mala gestión de los riesgos asociados con los activos criptográficos. Fue entonces cuando FINMA retiró la licencia del banco para operar como entidad bancaria y como corredor de valores, lo que llevó al cese inmediato de todas sus actividades comerciales. Según ha explicado el regulador, «se han incumplido significativa y gravemente los requisitos de capital mínimo», que deben cumplirse en todo momento -añadiendo que FlowBank y sus órganos de dirección no pudieron tomar medidas para restablecer de forma sostenible el cumplimiento de los mismos en el plazo requerido-.

Al respecto, Gonzalo Cañete, economista experto en macroeconomía, bolsa y derivados financieros, explica a OKDIARIO que «desde octubre de 2021 la autoridad financiera de Suiza lo vigilaba». «El principal problema que tenían era un ratio de endeudamiento demasiado elevado, que es lo que les ha llevado a ese default -que no puedan cumplir con los niveles de capital que le exige el regulador- y que por lo tanto deban ser intervenidos», ha detallado.

En este sentido, los liquidadores designados por FINMA, Walder Wyss SA, han tomado el control del proceso de quiebra, garantizando que los depósitos asegurados de hasta 100.000 francos suizos (103.666 euros) se reembolse a los clientes en el menor tiempo posible. «Lo que está dictaminado es que en siete días el inversor reciba lo correspondiente que hubiese depositado en fondos hasta 100.000 francos suizos garantizados por la autoridad financiera», asegura Cañete.

La cuestión importante para Crypto Bank, sostiene el experto es: ¿Qué pasa con los criptoactivos? Porque, «una cosa son los depósitos en dinero fiduciario, pero ¿y si un inversor tiene una cartera con X bitcoins? ¿Se la guardan o no? cuestiona el experto. Aquí tenemos un primer riesgo «que va a sentar precedentes para la próxima regulación», destaca. En este contexto, Suiza es uno de los países que más ha avanzado en temas regulatorios y probablemente, sugiere Cañete, «utilicen este caso como referencia para establecer nuevas regulaciones: cómo se cubren activos criptográficos o un default por parte del banco».

Impacto en el sector ‘cripto’

La caída de FlowBank no es un caso aislado. Otras instituciones financieras como Signature Bank en Estados Unidos, que también tenía una fuerte exposición a las criptomonedas, han enfrentado quiebras similares. Signature Bank, que se había destacado por aceptar criptodepósitos, colapsó en marzo de 2023, marcando la tercera quiebra bancaria más grande en la historia de Estados Unidos . Estos hechos han puesto de manifiesto los riesgos asociados a la falta de una regulación estricta en el sector de los activos digitales.

Aunque Cañete tranquiliza al sector: «Ni a nivel bancario tiene gran impacto ni tampoco lo tiene a nivel criptográfico». «Pero sí es un buen ejemplo para establecer regulaciones». Y probablemente, insiste, «lo utilizarán como caso de estudio para establecer nuevas regulaciones, sobre todo para este tipo de bancos de activos digitales».

Por su parte, la economista y empresaria Gisela Turazzini explica a OKDIARIO que este tipo de banco «es un broker market maker y suele especular contra las posiciones de clientes con productos de mucho riesgo». Coincidiendo con la opinión de Cañete, Turazzini apunta a que «no podemos considerar esta intervención como algo sistémico». En este sentido, explica que «ya vimos cómo el mercado pudo soportar la liquidación ordenada de Credit Suisse, por lo que la liquidación de FlowBank tendrá únicamente impacto «para aquellos clientes que tengan más de 100.000 francos suizos en efectivo», puntualiza.

En el caso de Credit Suisse -uno de los bancos más importantes de Suiza- y un actor significativo en el sistema financiero global, enfrentó una serie de problemas regulatorios, escándalos y mala gestión, que culminaron con su colapso en 2023. En ese mismo periodo, el Gobierno suizo facilitó la fusión de emergencia con UBS para estabilizar el sistema financiero del país, lo que llevó a la desaparición de Credit Suisse como entidad independiente, poniendo fin a su historia de más de 160 años en el sector financiero.