Economía
Movilidad eléctrica

La falta de industria e infraestructuras deja a España fuera de la Formula E de Alejandro Agag

La ABB Formula E es la pujante competición eléctrica que pretende equipararse a la Formula 1 en muy pocos años. Alejandro Agag es su CEO pero eso no hará que la competición pase por España durante los próximos años

El mundial de Formula E, la Formula 1 de coches eléctricos, vive un empuje imparable duplicando audiencias, inversiones y patrocinadores cada año. Su alma mater y principal impulsor es nada menos que Alejandro Agag, que desde Londres, donde vive con su mujer Ana Aznar y los cuatro nietos del expresidente José María Aznar, ha diseñado un campeonato de interés creciente que tiene como objetivo no sólo ser una competición deportiva cada vez más atractiva, sino actuar como vanguardia de las innovaciones del coche eléctrico que acaben aplicándose en la calle.

No obstante, este proyecto impusado por un español dejará de lado por el momento a España, donde no está previsto que recale la competición en los próximos años según han contado distintas fuentes de la organización del evento a OKDIARIO durante la celebración de la última carrera de Formula E, este pasado fin de semana en Roma.

Sébastien de Chaunac, el jefe de marca de ABB, el principal sponsor de la competición, reconoce que aunque España es un país «interesante» para que el Mundial pase por algún circuito y pero descarta que sea de momento, pues no ha habido ningún movimiento para hacer recalar el espectáculo en nuestro país, que ahora mismo no aporta ni patrocinadores, ni pilotos ni constructores. España está ahora mismo muy lejos de otros países como Italia, donde ABB tiene una importante infraestructura de recargas de coches eléctricos, y por supuesto de Francia, Alemania o Suiza que están integrando el corazón de la competición aportando constructoras, marcas e ingenieros.

La práctica inexistencia de España en la competición es por otra parte la consecuencia lógica del retraso en la inmersión en la movilidad eléctrica que está viviendo el país frente a otros de nuestro entorno

Cinco años de Formula E

La Formula E cumple cinco años de competición este año mientras busca unas reglas que la hagan mas atractiva para el espectador. Los bólidos aceleran de 0 a 100 en 2,8 segundos así que su potencia en arrancadas y adelantamientos está al nivel de la Formula 1. El problema siguen siendo las  baterías que aún exigen recargas demasiado rápidas que la tecnología eléctrica aún no puede equiparar a las de Formula 1.

En 2018 la competición decidió eliminar los ‘pitstops’, tan característicos de la Formula 1 donde en unos segundos se cambian las ruedas y se recarga de combustible el motor. Los cargadores actuales no permiten hacer una carga en segundos para los vehículos eléctricos, y hasta ahora los pilotos cambiaban de coche para poder continuar con otro con la batería hasta arriba. Se está trabajando en unos supercargadores que puedan recargar la batería de los bólidos eléctricos en pocos segundos sin perder espectacularidad en la competición.

Por el momento, España no aporta constructores, patrocinadores ni pilotos a este fenómeno de rápido crecimiento. El país se queda fuera de la competición como símbolo de su retraso en la propia movilidad eléctrica

El año pasado la multinacional de ingeniería ABB empezó a patrocinar la carrera y esta ha vivido un revulsivo desde entonces, con cada vez más constructores que van a participar en el campeonato. Para el año que viene ya están comprometidos Audi SportBMW AG, DS Automobiles, Jaguar Land Rover, Mahindra Racing, Mercedes-Benz, NextEV NIO, Nissan, Penske Autosport, Porsche AG y Venturi Automobiles.

Como creación eminentemente europea, Agag está construyendo el germen de una competición que apunta a ser tan prestigiosa como lo es la Formula 1 de Bernie Ecclestone. El pasado sábado en Roma, en una competición a la que asistió OKDIARIO como único medio online español, se celebró la séptima de 14 carreras del quinto campeonato de FE, una carrera que se cerró con el séptimo ganador en siete jornadas. Hasta ahora, la competitividad es máxima en el Mundial.

Cinco de las jornadas se celebran en suelo europeo este año: París, Mónaco, Berna, Berlín y Roma. Londres ha sido sede en años atrás. Madrid, Barcelona u otras ciudades españolas no están en la previsión de Agag ni del Mundial. por el momento, pues el mercado de automoción eléctrica está todavía muy lejos de los centroeuropeos. «Los constructores son alemanes y asiáticos, las marcas patrocinadoras como ABB, Julius Baer y otros tantos patrocinadores suizos del mundial, por lo que es lógico que durante los próximos años se celebren carreras del mundial en Berna o Zurich», dice el responsable de ABB . El resto de carreras se celebran en Nueva York, Marruecos, México, China y Hong Kong.

Con París y Mónaco, con Berlín y Roma el emplazamiento donde se corrió al inicio de la Semana Santa, se completa un sinnúmero de capitales europeas que han acogido esta pujante competición, donde el poder asiático está muy presente en circuitos, constructoras y pilotos. Los bólidos silenciosos son cada vez más preciados y Alejandro Agag sigue pensando como hacer crecer su proyecto, quizá incorporando pilotos de primer nivel como Fernando Alonso a quien Agag ya está tanteando.

«Las ruedas evolucionarán»

El director comercial de la ABB Formula E, Yanni Andreopoulos, explica como es la evolución de la competición en términos de tecnología y estrategia: «Posiblemente durante la próxima temporada podremos evolucionar un nuevo tipo de ruedas». Hasta el momento, las ruedas de la FE son todas iguales sin adaptarse a circuitos en seco o en mojado, si bien hasta este pasado sábado en Roma, apenas había llovido en más de 50 carreras desde que nació l Formula E.

«Nos acercamos a la rentabilidad»

Andreopoulos cree que «en tres años la organización de Formula E llegará al break even mientras busca tres movimientos. El primero es fidelizar a nuestra afición, consiguiendo que consuma más minutos de nuestro espectáculo, el segundo es llegar más a los grandes medios y conseguir más ingresos a través de merchandising y otros».

La matriz de la empresa organizadora del mundial está cotizada en Hong Kong y también está organizando otro proyecto llamado Extreme E, en el que tanto Agag como sus partners están invirtiendo una cantidad «importante de dinero». Se trata de en la que competirán SUV eléctricos basados todos ellos en el mismo chasis sobre el que cada equipo desarrollará su propio diseño de tren motriz, limitado por las especificaciones que establece el reglamento. La competición incorpora un fondo medioambiental para ayudar a restaurar y reconstruir los ecosistemas dañados ya afectados por el cambio climático.