Economía
Sube con fuerza en el último mes

El euro, gran beneficiado de que la Fed frene sus subidas de tipos mientras el BCE las mantiene

La decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de tomar la delantera al resto de grandes bancos centrales en la subida de tipos de interés es clave para entender la fortaleza del dólar sobre el resto de divisas. Esta ventaja estaría próxima a su fin y el euro sería uno de los grandes beneficiados, según se desprenden de las actas de la última reunión del Comité del Mercado Abierto (FOMC) de la Fed y del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Los expertos también lo creen así.

Las actas de la Fed revelaron que el banco central estadounidense se inclina por ralentizar las subidas ya en diciembre por citas como que una mayoría «sustancial» de los miembros del FOMC estuvo de acuerdo en que «probablemente pronto sea apropiado» ralentizar los incrementos de tipos. No bajarlos, aunque ya hay una parte del mercado que lo pide: «Las actas confirman el creciente riesgo de que la Fed siga subiendo los tipos en 2023 y endurezca en exceso la política monetaria», señalan desde Julius Baer.

La última reunión del BCE reflejada en las actas muestra que el temor a la inflación justifica más subidas de tipos. «Quedó claro que sería necesario subir más los tipos de interés para alcanzar el objetivo de inflación del 2% a medio plazo. Una subida importante de los tipos subrayaría el compromiso del Consejo de controlar la inflación. Las próximas subidas deberían basarse en la evolución de las perspectivas de inflación». Los ascensos llegarán pese a una «recesión superficial» y solo habría un cambio de parecer con una «recesión prolongada y profunda», algo que descartan desde el organismo.

El mercado apuesta ahora por subidas del 0,5% para ambos bancos centrales en su reunión de diciembre. Los tipos del BCE llegaría a un máximo del 3% tras el cambio de parecer del Consejo de Gobierno y los de la Fed pasarían del 5%, desde el pico máximo previsto anteriormente en el 4,5%.

El BCE acacha la caída del euro respecto al dólar por la crisis energética, ya que las principales materias primas están denominadas en dólares, y acacha a la divisa «presiones inflacionistas adicionales». En cambio, reconoce la mejor situación actual de la moneda única respecto a la estadounidense, aunque pierde cerca de un 10% en lo que va de año.

Los mercados ya comenzaron a descontar desde hace un mes las diferentes perspectivas de la Fed y el BCE para los tipos. El euro avanza más del 5,5% en los últimos 30 días y las ganancias contra el dólar superan el 8% desde los mínimos de septiembre, que se tradujeron en máximos históricos del dólar. El euro ha pasado así de marcar un mínimo de 0,95 dólares a 1,04 dólares.

«El dólar se ha debilitado significativamente en lo que va de mes. Un dólar más débil implica condiciones financieras más fáciles a nivel mundial. La credibilidad de la Fed está en juego, ya que la inflación elevada y generalizada corre el riesgo de enquistarse», comentan en Federated Hermes.