Economía
Lucha por entrar en el nuevo Gobierno

Escrivá se postula para suceder a Calviño ante la reticencia del BCE a que vaya al Banco de España

El supervisor europeo no ve con buenos ojos que un ministro como Escrivá sea nombrado gobernador

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El actual ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha postulado para suceder a Nadia Calviño como vicepresidente económico del Gobierno en caso de que ésta consiga la presidencia del BEI (Banco Europeo de Inversiones), según fuentes conocedoras de la situación. Como adelantó OKDIARIO, también pretende ser gobernador del Banco de España, pero esta aspiración choca con las reticencias del Banco Central Europeo (BCE).

«Escrivá se ha postulado para los dos puestos a ver si le cae alguno. Lo del Banco de España está difícil, porque el BCE no va a aceptar que un cargo político pase sin solución de continuidad a un banco central miembro del Eurosistema, que es una institución que debe ser independiente de los Gobiernos nacionales», explica una de las fuentes.

Además, en esta carrera tiene como rival a la actual subgobernadora, Margarita Delgado, que considera que el Ejecutivo le debe el cargo de gobernadora después de no apoyarla lo suficiente para alcanzar la presidencia del Consejo de Supervisión bancaria europeo, cargo que finalmente perdió a manos de la alemana Claudia Buch, precisamente para que Calviño tuviera más probabilidades de llegar al BEI.

Escrivá ya se postuló esta primavera para seguir en su actual cargo si Pedro Sánchez conseguía mantener la Presidencia del Gobierno tras las elecciones del 23 de julio. Sin embargo, este puesto peligra porque, como adelantó OKDIARIO, Sánchez ha ofrecido el Ministerio de Seguridad Social a Sumar a cambio de recuperar el de Igualdad para el PSOE. Y este cambio de cromos dejaría a Escrivá fuera del Gobierno. Lo cual explica las prisas del ministro para ofrecerse a ocupar otros cargos.

La vicepresidencia económica supondría un gran salto cualitativo para él, ya que tendría poder sobre los múltiples ministerios de este tipo con que cuenta el actual Ejecutivo. Ahora bien, este ascenso de Escrivá depende de que Calviño finalmente gane la carrera por la presidencia del BEI en la que está inmersa, algo que dista mucho de poder darse por seguro.

Calviño lo tiene difícil

Como también ha informado este medio, España está lejos de alcanzar un acuerdo para el nombramiento de Calviño, así como para unas nuevas reglas fiscales menos estrictas que las que quiere imponer Alemania. En el caso del BEI, tiene como gran rival a la actual comisaria europea de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager.

Nadia Calviño, vicepresidenta económica.

Y hay que tener en cuenta que Vestager es un rival formidable, ya que Alemania y Francia quieren quitársela de encima en Competencia para poner a otro comisario más proclive a las fusiones de grandes empresas para crear campeones europeos. En especial, en sectores como las telecomunicaciones.

Además, no les convence nada Calviño por las políticas antiempresa y antimercado que ha llevado a cabo en los últimos años: en Alemania gobiernan los socialistas (SPD), pero la cartera de Finanzas la ocupa el liberal Christian Lindner. Y éste mostró en septiembre reticencias a la candidatura de la española después del escándalo por su intento de colocar a dedo a su marido en Patrimonio Nacional.

«Este es un escándalo muy interno. Es muy raro siquiera que en Alemania se hayan enterado, y mucho más que lo utilicen para desacreditar su candidatura. Tiene pinta de que es una excusa para justificar su rechazo, pero en todo caso queda claro que no van a apoyarla», concluye otra fuente.