Los Empresarios de Cataluña advierten de que «la amenaza al turismo cada vez es mayor por Torra y Colau»
La inseguridad en Barcelona no hace más que aumentar y cada vez supone una mayor amenaza para el turismo de la capital catalana. La imagen turística de la ciudad se está viendo afectada, al igual que los ingresos del sector hostelero y de la restauración. El presidente de Empresarios de Cataluña, Carlos Rivadulla, critica la ineficacia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, para poner fin a este problema.
«En Barcelona concurren lamentablemente dos factores muy negativos. Por un lado está el gobierno municipal liderado por Ada Colau, el cual es incapaz de resolver la falta de seguridad que existe en la ciudad. Esta cuestión está afectando actualmente al sector de la restauración y al de la hostelería, y ya se han hecho eco de ello importantes medios de comunicación de todo el mundo. A largo plazo esta situación terminará afectando gravemente al turismo de calidad de Barcelona».
Y es que a pesar de que Colau siga manteniendo que Barcelona «no vive una crisis de seguridad», los datos muestran lo contrario. El número de hurtos ha aumentado un 30% en la capital catalana, algo que la alcaldesa atribuye a «los cambios judiciales que han dejado de castigar la residencia». En 2018, el gasto medio por turista en transporte ya descendió un 5% en Barcelona, un 44% el gasto en alojamiento y un 16% el gasto por la estancia.
Rivadulla destaca que el único problema no es solo que «tenemos un gobierno ineficaz que no legisla y que no tiene acción de gobierno más allá de empujar la causa independentista, sino que además impide que haya más inversión en Cataluña, lo cual implica también menos empleo y menos riqueza».
«Esperamos que la sociedad catalana reaccione e impida a los separatistas seguir gobernando Cataluña»
El Presidente de la patronal empresarial añade que»el gobierno de Quim Torra aleja posibles inversiones por lo que perjudica el crecimiento económico y sobre todo crea un coste de oportunidad muy grave para la ciudad». A pesar de que durante 2016, 2017 y 2018 la capital catalana pudo aguantar bastante bien esta situación, Rivadulla se muestra seguro y afirma que «Barcelona, como sociedad económica, no podrá aguantar siempre la presión de estos dos factores».
A pesar de la delicada situación a la que se enfrenta el sector turístico catalán, el Presidente de Empresarios de Cataluña se muestra optimista y espera que «la situación cambie en los próximos semestres, quizá si hay elecciones autonómicas en Cataluña se pueda revertir esa mayoría independentista de escaños. Sin embargo, mientras sigan en juego Colau y Torra es imposible. Sin duda alguna en el medio o largo plazo veremos las consecuencias negativas de ambos».