El escándalo alcanza al primer ministro islandés, que poseía una empresa offshore

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Rafael Gallego

En una entrevista realizada por LaSexta, el primer ministro islandés Gunnlaugsson se desmorona, aunque trata de justificarse asegurando que “nunca he ocultado mi patrimonio”. Según los papeles que la televisión le muestra, queda probada su implicación: llegó a tener ocho millones de dólares en activos bancarios y le vendió esta sociedad a su mujer por un dólar.

Cuando LaSexta le pregunta al político por su relación con la empresa offshore –sociedad registrada en un paraíso fiscal en el que no realiza ninguna actividad económica o comercial-, Gunnlaugsson responde que “es una pregunta que no se le suele hacer a un político islandés, es como ser acusado de algo. Pero puedo confirmar que nunca he ocultado mi patrimonio”.

Al primer ministro se le pregunta por su relación con la sociedad Wintris, creada en Panamá por Mossack Fonseca. “Bueno, es una empresa, si no recuerdo mal, que tiene relación con una de las compañías en las que trabajé. Me estoy empezando a sentir un poco incómodo con estas preguntas, porque es como si me estuviera acusando de algo cuando me pregunta por una empresa que ha estado en mi declaración de impuestos”.

Según revela LaSexta, Gunnlaugsson fue, junto a su mujer, copropietario de Wintris entre 2007 y 2009. Con esa compañía movieron varios millones de dólares provenientes de herencias. Se desvincula de esa sociedad en 2009, cuando entra en el parlamento irlandés y le vende su parte a su mujer por el precio simbólico de 1 dólar.

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