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Duro Felguera presenta ahora unas pérdidas millonarias tras solicitar preconcurso de acreedores

El impacto negativo del proyecto de Argelia llevó a la compañía a registrar pérdidas

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Duro Felguera ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que los impactos registrados en relación con el proyecto de Djelfa en Argelia en los estados financieros intermedios a 30 de junio de 2024 y que han requerido la reexpresión de las cifras comparativas del ejercicio 2023 pasan por unas pérdidas de 48,8 millones de euros entre enero y junio del año pasado, frente a las ganancias de 1,6 millones que había notificado inicialmente. La empresa ha llevado a cabo esta comunicación justo después de presentar el miércoles la solicitud de preconcurso de acreedores ante un juzgado de Gijón ante su inminente insolvencia para tratar de evitar la quiebra.

Según la cuenta de resultados intermedia de Duro Felguera, el primer semestre de 2023 cerró con un resultado positivo de 1,6 millones de euros. Sin embargo, el impacto negativo del proyecto de Djelfa en Argelia, cuantificado en 50,4 millones de euros, llevó a la compañía a registrar unas pérdidas netas reexpresadas de 48,8 millones de euros.

El ajuste contable realizado incrementó el pasivo de la compañía en 49 millones de euros a 1 de enero de 2023 y en 99 millones a 31 de diciembre de 2023. En paralelo, el patrimonio neto experimentó reducciones equivalentes en esos mismos periodos.

Las cuentas de Duro Felguera

Este tratamiento contable deriva de la consideración del contrato como «oneroso», con una provisión de 99 millones de euros para afrontar posibles penalidades y costes actualizados sin reequilibrio económico por parte de Sonelgaz, cliente del proyecto.

El nuevo criterio se fundamenta en el escenario de ejecución completa de la construcción, incluyendo una provisión por penalidades de 48 millones de euros ante reclamaciones por retrasos. Las cifras comparativas de 2023 han sido reexpresadas retroactivamente al considerar que este cambio de criterio debía aplicarse desde 2021.

Por otro lado, la compañía reestimó los costes inevitables del proyecto, ajustando el presupuesto inicial con las actualizaciones de costes y los efectos de las disputas legales. Estas medidas, junto con la declaración del contrato como oneroso, han generado provisiones adicionales desde el ejercicio 2023.

Frente a esta situación financiera, Duro Felguera ha solicitado el preconcurso de acreedores ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón. Este paso busca facilitar negociaciones para aprobar un plan de reestructuración que asegure la viabilidad futura de la compañía y preserve la mayor cantidad posible de empleos. La solicitud, además, abre un marco legal para encontrar soluciones a los litigios, especialmente los relacionados con el proyecto de Djelfa, mientras la compañía permanece suspendida de cotización desde el pasado 25 de noviembre.

La compañía de ingeniería asturiana ha recordado que desde 2014 se encuentra realizando el proyecto de Djelfa en Argelia, concretamente, se trata de una central eléctrica de ciclo combinado.

En este contexto, Duro Felguera ha indicado que el proyecto ha estado sometido a «continuos retrasos vinculados a distintas cuestiones», que ha derivado en la existencia de varias reclamaciones por parte de la asturiana a Sonelgaz -el cliente argelino-, como consecuencia del incumplimiento de sus obligaciones.

«Tras la firma de un protocolo de acuerdo a finales de 2021 y de una modificación al contrato de abril de 2022, en las que el cliente se obligó a liberar parte de la retención practicada sobre la facturación de Duro Felguera y a analizar las reclamaciones de la misma, se reactivaron los trabajos», ha explicado la empresa española.

Sin embargo, el ritmo de avance desde 2022 hasta 2024 no ha cumplido, ha explicado la asturiana, con la programación prevista debido a los reiterados incumplimientos del cliente, los cuales a la fecha no se encuentran subsanados.