Economía
lo considera "ineludible"

Duro Felguera anuncia despidos a los sindicatos un año después de recibir 120 millones de la SEPI

La dirección de Duro Felguera ha comunicado este martes a los representantes de los trabajadores su intención de poner en marcha un ajuste de plantilla «ineludible», según han explicado fuentes de la compañía. La ingeniería asturiana, que recibió en marzo pasado el visto bueno definitivo de la SEPI a su rescate de 120 millones de euros, considera que los despidos servirán para adecuar la dimensión de la empresa a «las necesidades actuales del negocio».

Las mismas fuentes no han explicado la magnitud del ajuste, que consideran «ineludible» y que vinculan a las complejas circunstancias actuales.

«Se trata de una medida fundamental del plan de empresa, imprescindible para la competitividad y la rentabilidad de la compañía, y, por tanto, para garantizar su futuro», han advertido desde la compañía.

Explican que en el momento actual, la empresa no puede continuar soportando el dimensionamiento actual de la plantilla, lo que requiere tomar una «acción estricta» de ajuste de plantilla que, junto con otras medidas, pueda ayudar a construir un «futuro sostenible» para Duro Felguera.

Desde la empresa, que ha abierto un periodo de negociación esperando poder alcanzar un acuerdo favorable con la representación legal de los trabajadores, han dicho que, a pesar de la situación «delicada» de la compañía en los últimos tiempos, siempre han querido priorizar la empleabilidad.

La compañía ya pidió en verano una línea de crédito extra de 36 millones a sus bancos acreedores, lo que fue una clara señal de que la actividad de Duro Felguera no ha mejorado pese al rescate público del Gobierno central, 120 millones, y los seis millones aportados por el ejecutivo asturiano. Tanto la SEPI como el Gobierno autonómico rechazaron la propuesta del empresario Blas Herrero, que aportaba su propia directiva y prometía no despedir a nadie.

En el consejo de Duro Felguera se sientan dos ex ministros socialistas: Jordi Sevilla y Valeriano Gómez.