Dimas Gimeno saldrá de El Corte Inglés: venderá sus acciones a la empresa por 145 millones
La compañía ejerce su derecho preferente de compra tras aportar Dimas una carta de un comprador
Las hermanas Álvarez fuerzan a Dimas Gimeno a buscar otro comprador para el 5% de El Corte Inglés
Fumata blanca para poner fin a la guerra accionarial que aqueja a El Corte Inglés desde hace dos años. Dimas Gimeno venderá sus acciones y las de su madre en el holding IASA, equivalentes al 5% del capital, a la propia compañía, que reconoce estudiar el ejercicio de su derecho de adquisición preferente después de que Gimeno haya presentado una carta de interés de un potencial comprador. El precio se situará en unos 145 millones.
Como informó OKDIARIO, las hermanas Marta y Cristina Álvarez, hijas de Isidoro Álvarez y propietarias del 70% de IASA y del 22,1% de El Corte Inglés, habían rechazado la oferta de venta de su primo, Dimas Gimeno, para comprarle el 22% en IASA (13% de Gimeno y 9% de su madre María Antonia Álvarez) que da derecho al citado 5% de El Corte Inglés, porque no necesitaban hacer ese desembolso si ya tienen la mayoría tanto en la holding como en los grandes almacenes.
Su respuesta fue que la empresa estudiaría ejercer su derecho preferente solo si Gimeno conseguía un comprador interesado. Algo que algunas fuentes interpretaron como una forma de presionar a la baja el precio de una posible transacción. Esta táctica ha dado resultado y Gimeno ha rebajado notablemente sus pretensiones para hacerlas aceptables para el consejo de la empresa (no para las hermanas Álvarez, que no van a comprar y no aumentarán su porcentaje). Ante esta propuesta, el propio Corte Inglés ha decidido ejercer el derecho -lo tienen la compañía, IASA y los otros socios de la holding- y negocia con Gimeno una compra por un precio en torno a 145 millones, desvelado este martes por el periódico El Confidencial.
Fuerte descuento respecto a la valoración de El Corte Inglés
Todo apunta a que les negociaciones llegarán a buen puerto en una cifra próxima a esta. No obstante, la compañía ha exigido que las acciones estén libres de cargas; algo que se refiere a la pignoración de las mismas con la Hacienda de Madrid, un crédito que tiene Gimeno con Banco Santander del que desconoce cuánto ha dispuesto y las cantidades que le reclaman sus abogados por honorarios impagados.
Este precio supone una fuerte rebaja respecto a la valoración de 7.000 millones de El Corte Inglés que se utilizó para la venta del 10% del capital al jeque qatarí Al Thani en 2015 y para la última emisión de bonos. A ese precio, el 5% valdría 500 millones, una cifra impensable en la actualidad tras la crisis del modelo de negocio de la compañía y la puntilla de la pandemia del covid.
Además, hay otros elementos que presionaban a la baja el precio: lo que venden Gimeno y su madre son acciones de IASA, no de El Corte Inglés, que suponen una participación minoritaria y sin derecho a asiento en el consejo de la empresa de distribución. Y además, debía cerrar la operación a contrarreloj.
Las deudas de los Gimeno con Hacienda
La necesidad de vender rápidamente deriva de que Dimas Gimeno y su madre deben pagar en junio a la Hacienda madrileña 70 millones (40 él y 30 ella) en concepto de Impuesto de Sucesiones por la herencia de Isidoro Álvarez. Ambos negociaron un período de carencia que vence este año a cambio de pignorar sus acciones; es decir, si no pagan, el fisco se las embargará. De ahí la necesidad de venderlas antes de junio, aparte de que Gimeno necesita liquidez para sus inversiones en nuevos proyectos de retail a través de su vehículo Kapita.
IASA es un holding familiar que controla el 22,18% del capital de El Corte Inglés. Las hermanas Álvarez heredaron un 69% de esta sociedad cuando falleció su padre adoptivo en 2014, Dimas (sobrino de Isidoro) recibió un 13%, su madre (hermana de Isidoro), un 9%, y el tercer hermano de Isidoro y tío de Marta, Cristina y Dimas, César Álvarez, otro 9% (equivalente a un 2% de la compañía de distribución).
Hace algunos meses, Dimas Gimeno y su madre expresaron su deseo de desprenderse de sus acciones en IASA; por el contrario, su tío César prefiere mantener las suyas puesto que no tiene problemas de liquidez y que considera que es el peor momento para vender por la crisis del covid. Al mismo tiempo, María Antonia Álvarez anunció la retirada de las querellas interpuestas contra sus sobrinas y la renuncia a recurrir las que ya tenían sentencia, como muestra de buena voluntad, según algunos, y ante las malas perspectivas judiciales tras haber sido repetidamente derrotada, según otras.
Anteriormente, Gimeno vendió un pequeño paquete de acciones que recibió a título individual como directivo de la compañía. El Corte Inglés tiene en marcha un programa de recompra de estas acciones de empleados y directivos con una valoración de hace años (aunque no ha trascendido si llega a los famosos 7.000 millones). El expresidente ha ingresado unos 2,5 millones con esta venta.
El Corte Inglés ha sufrido duros embates de la competencia (Ikea en muebles, Inditex en moda, Decathlon en deportes, las agencias online en viajes, etc.) en los últimos años y ha tardado mucho en iniciar su digitalización, lo que le ha generado una imagen de cierta obsolescencia, especialmente entre el público más joven. A esto hay que unir la pandemia del covid, con el desastroso impacto en el comercio de los confinamientos, cierres perimetrales, toques de queda y demás medidas adoptadas por las administraciones. Su actual presidenta, Marta Álvarez, está intentando dar la vuelta a este declive con medidas como el fortalecimiento de la venta online o la profunda reforma que ha realizado de su principal centro, el del Paseo de la Castellana en Madrid.