La decisión del Constitucional alemán desbarata los planes presupuestarios de Sánchez

• Natalia Mateos @NataliaMateosMg
• Periodista y redactora de economía en OKDIARIO. Tras tres años escribiendo sobre turismo y sus empresas, ahora estoy descubriendo el mundo de la distribución y el retail. Antes en el Palacio de la Bolsa y Cadena Cope. De Zamora y del Zamora.
• • 27/03/2021 06:31
  • Actualizado: 27/03/2021 13:41

Este viernes el Tribunal Constitucional alemán bloqueó la ratificación del fondo de recuperación de 800.000 millones de euros con el que la Unión Europea (UE) tiene previsto impulsar la economía tras la pandemia de coronavirus. Esta situación afecta directamente a los planes presupuestarios de Pedro Sánchez ya que el rescate que espera España se verá retrasado, al menos, tres meses más hasta que los jueces alemanes tengan un veredicto sobre el fondo de recuperación.

Esta situación ha asestado un duro golpe a los planes presupuestarios de Pedro Sánchez, ya que deja en el aire la entrega a España de 140.000 millones de euros, de los cuales 70.000 millones son en forma de transferencias no reembolsables. Los jueces alemanes no han dado plazos sobre su futuro veredicto, pero sus decisiones sobre asuntos similares se prolongaron hasta tres meses en otras ocasiones, de acuerdo con lo que han confirmado fuentes diplomáticas alemanas.

Esta situación recuerda en muchos aspectos a lo sucedido en el año 2012 con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). En su momento, el Tribunal Constitucional germano también paralizó el muro de contención anti-crisis de unos 700.000 millones de euros propuesto por la UE para paliar la crisis financiera. Finalmente, la máxima instancia jurídica alemana ratificó el mecanismo de financiación impulsado la recuperación de las capitales y los mercados europeos.

En ese momento, Grecia, Portugal, España e Irlanda contuvieron las respiración ante el retraso del rescate financiero. Desde el propio gobierno de Angela Merkel se lanzaron mensajes de alerta a los jueces alemanes. El férreo ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, lanzó una advertencia al Constitución de su país ya que la decisión sobre la que iban a debatir los jueces germanos podía poner en serio riesgo a toda la eurozona si el retraso se prolongaba o si el veredicto era negativo.

La tensa se espera se prolongó durante todo el verano de 2012 hasta que, finalmente, los ocho jueces que componen el Alto Tribunal de Alemania dieron su veredicto permitiendo el rescate de los PIGS el 12 de septiembre de 2012. Eso sí, aunque consideraron que ni el Pacto Fiscal europeo ni el MEDE eran anticonstitucionales, sí que formularon algunas reservas.

El presidente del tribunal, Andreas Vosskuhle, afirmó que «en la actual situación de incertidumbre, nadie puede decir qué medidas son las mejores para Alemania y para Europa», simplemente no las consideraron anticonstitucionales.

Lo que sí hicieron los ocho togados escarlata fue poner límite a la aportación de Alemania al MEDE, aprobada por el Bundestag en junio de ese año, y que no debía exceder los 190.000 millones –el fondo de rescate era de 700.000 millones.

La recuperación se retrasa

Hay que tener en cuenta, que el organismo comunitario no puede acudir a los mercados de deuda hasta que la Decisión de Recursos Propios de la UE haya sido aprobada en los veintisiete parlamentos nacionales. Por el momento, sólo ha sido ratificado completamente en Bulgaria, República Checa, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Malta, Portugal y Eslovenia. La ratificación del fondo de recuperación en todos los Estados miembros no es el único trámite a completar, puesto que la UE antes debe dar también el visto bueno a los planes nacionales con las reformas e inversiones que financiarán dichos fondos.

La Comisión Europea (CE) tenía previsto empezar a enviar los fondos a los Estados miembros en verano, una decisión que se verá retrasada ante la sorpresa dada este viernes el Constitucional alemán.  La estrategia que adoptó Sánchez en los Presupuestos pasó por incluir una partida de 27.000 millones de euros, de los en torno a 72.000 millones que España prevé recibir de los fondos europeos durante los próximos tres años.

Esta estrategia del Ejecutivo constituye la base del Plan de Recuperación, que contempla objetivos tan ambiciosos como la creación de 800.000 empleos en ese periodo. Por otro lado, el Gobierno también ha fiado a los 72.000 millones de euros que espera recibir de la UE en los próximos tres años, la mejora de las previsiones del Producto Interior Bruto (PIB) para España, que esperaba que supusieran un incremento de 2,5 puntos porcentuales sobre la economía española.

De hecho, el Ministerio de Hacienda incluyó, ministerio por ministerio, esos 27.000 millones en los Presupuestos de 2021 dando opción que cada departamento incorpore en su centro de coste los proyectos finalistas para su gestión política. En concreto, la fórmula escogida por el Gobierno fue la de incrementar y alumbrar partidas económicas dentro el proyecto de ley de cuentas públicas.