Financiación

El ‘crowdfunding’ en España: entre expectante y optimista ante la nueva normativa europea

crowdfunding España
Crowdfunding.
Laura Piedehierro
  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

El próximo 10 de noviembre entra el vigor la nueva normativa europea sobre crowdfunding, cuya novedad más relevante es la entrada en vigor de un pasaporte europeo que permitirá operar transfronterizamente en toda la región, eliminando los obstáculos de las normativas nacionales en vigor. El sector español se muestra optimista con la medida, aunque también expectante, ya que todavía se desconoce cómo se adaptará en España.

El crowdfunding hace referencia a las plataformas online que canalizan inversión hacia proyectos empresariales o no.  Comprende cuatro verticales distintos: donaciones, recompensas, crowdlending y crowdequity. El reglamento europeo regula la actividad de las dos últimas, que son los modelos enfocados a financiar, vía préstamos o inversión en capital, startups, proyectos liderados por promotores inmobiliarios o de energías renovables, además de pequeñas y medianas empresas.

Hasta ahora convivían distintos regímenes nacionales en Europa que regulaban esta actividad, por ejemplo, en España el sector se rige por el Título V de la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial. El Ministerio de Asuntos Económicos acaba de publicar un anteproyecto de Ley que prevé la derogación de esta normativa.

Pasaporte europeo

El nuevo reglamento va a conseguir que las plataformas de financiación participativa operen en igualdad de condiciones en todo el mercado europeo. Esta novedad ha sido acogida con entusiasmo por todo el sector, puesto que permitirá a nuestras plataformas ofrecer sus servicios en Europa de una manera sencilla y rápida. “Se espera que el pasaporte sea una de las palancas que hagan crecer y consolidar las plataformas participativas europeas y que, con ello, el mercado europeo pueda alcanzar los niveles de financiación de otros mercados como el americano y el asiático”, explica Beatriz Pérez-Maura, asociada principal de finReg360.

Otra de las grandes novedades del nuevo reglamento de crowdfunding es la posibilidad de ofrecer un nuevo servicio de gestión individualizada de carteras de préstamos, lo que permitirá que las plataformas gestionen de forma discrecional los proyectos en los que una persona desea invertir, hasta una cantidad previamente acordada, en base a un mandato individual otorgado por el inversor.

La normativa europea también contempla la ampliación del importe máximo financiable hasta los 5 millones de euros durante un período de 12 meses, sin distinción entre inversores, por ser el umbral que aplican la mayoría de los Estados miembros como límite a partir del cual es necesario registrar un folleto y hacer una oferta pública de valores. “En la normativa española actual, el importe máximo por proyecto es de 2 millones de euros en un cómputo anual y sólo alcanza los 5 millones de euros cuando los proyectos se dirigen exclusivamente a inversores experimentados”, indica Pérez-Maura.

Además, la nueva regulación prevista por Bruselas elimina la imposición de límites a la inversión de los inversores no experimentados, y exige sólo que se advierta al inversor de los riesgos que conlleva la inversión, siempre que esta sea superior a 1.000 euros o al 5% de su patrimonio neto, eligiendo el que sea más elevado de los dos.

Más competencia e incertidumbre

Aunque su entrada en vigor está prevista para el próximo 10 de noviembre, Bruselas ha otorgado un plazo de 12 meses para que las plataformas se adapten a la nueva normativa, que además de suponer una oportunidad para el sector en España también supondrá una mayor competencia, al facilitar a las plataformas europeas prestar estos servicios en el territorio español.

Una expectativa de mayor competencia que se suma a la incertidumbre que ahora mismo existe en el crowdfunding en España. “El Tesoro lleva meses trabajando con el sector privado en cómo adaptar algunos de los aspectos a la normativa nacional, y de hecho, hace unas semanas se cerró el plazo de audiencia pública del Anteproyecto de Ley”, afirma Ramón Saltor, vocal del vertical de Crowdfundig de la AEFI y CEO de Dozen.

En su opinión, “todavía existen muchas incógnitas que despejar tanto sobre cómo se implementarán algunos aspectos del reglamento o cómo será el proceso de acreditación de las plataformas”. Desde su punto de vista, “es algo normal cuando el objetivo es armonizar un mismo reglamento de aplicación en todos los países de la Unión Europea (UE), aunque advierte de que en pocas semanas entra en vigor la normativa y “todavía queda mucho trabajo por hacer”.

Fotografía del sector

El crowdfunding está siendo una vía de financiación alternativa cada vez más extendida y consolidada, que no ha parado de crecer en los últimos años en España y en el mundo. Según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), hay 33 plataformas de financiación participativa registradas oficialmente.

A pesar de que en 2020 la recaudación descendió con respecto a años anteriores, debido probablemente a la situación provocada por la pandemia, en 2019 la financiación participativa recaudó en España más de 200 millones de euros, tras haber crecido en alrededor de 50 millones de euros en los años previos. «No obstante, todavía estamos lejos de los principales líderes mundiales del crowdfunding: Estados Unidos y Reino Unido lo son en muchos aspectos, pero es China la que encabeza el ranking con una recaudación de más de 370.000 millones, el 86% de la recaudación mundial”, considera Pérez-Maura.

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