Nuevo estudio de KPMG

El consumo ilícito de cigarrillos sigue creciendo en la UE y España registra una de las tasas más bajas

Francia encabeza las listas de consumo ilícito con 16.800 millones de cigarrillos ilícitos y una pérdida de ingresos fiscales estimada en 7.300 millones de euros

Sube el precio del tabaco

KPMG, en colaboración con Philip Morris Internacional, publica su estudio anual sobre el consumo ilícito de cigarrillos en la Unión Europea (UE) en 2023, alertando de los altos niveles de contrabando y falsificación de cigarrillos en la UE y la amenaza que supone para la salud y la seguridad pública, así como para la economía. Concretamente, el informe señala que en 2023 se consumieron 35.200 millones de cigarrillos ilegales en la región, lo que representa el 8,3% del consumo total de la UE y un aumento de 0,1 puntos porcentuales en comparación con 2022.

Francia encabeza las listas de consumo ilícito con 16.800 millones de cigarrillos ilícitos y una pérdida de ingresos fiscales estimada en 7.300 millones de euros. Por el contrario, países como España cuentan con una de las tasas más bajas de consumo ilícito de cigarrillos. Según el estudio, el país experimentó en 2023 un descenso del contrabando y la falsificación del total del consumo de cigarrillos de 0,9 puntos porcentuales, situándose en un 2,8%. Además, se estima que la pérdida de ingresos fiscales en España por este comercio ilícito fue de 210 millones de euros.

Por otro lado, el estudio refleja que los cigarrillos falsificados siguen siendo una de las principales fuentes de consumo ilícito en la región con 12.700 millones de cigarrillos consumidos (36%), a medida que las redes delictivas se dirigen cada vez más a mercados con impuestos y precios más elevados. Así, haciendo un análisis global, los gobiernos de la Unión Europea perdieron unos 11.600 millones de euros en ingresos fiscales, frente a los 11.300 millones de 2022.

Estamos observando una evolución de los grupos de delincuencia organizada en Europa, situando las instalaciones de producción cada vez más cerca de los países de Europa Occidental. Consideramos que este fenómeno es una consecuencia directa del fracaso de los planteamientos políticos que no han hecho lo suficiente para frenar el comercio ilícito y reducir la prevalencia del tabaquismo, y está poniendo en peligro tanto a los consumidores como a los gobiernos, las empresas legítimas y la sociedad”, ha declarado Christos Harpantidis, vicepresidente senior de Asuntos Externos de Philip Morris International.

“Las fuerzas del orden han desempeñado un papel decisivo en la desarticulación de redes delictivas dedicadas a la producción clandestina de cigarrillos en toda Europa, así como de operaciones transfronterizas de contrabando. Sin embargo, si queremos frenar por completo el comercio ilícito en la región, necesitamos un enfoque holístico que complemente las duras sanciones y la firme aplicación de la ley con campañas de concienciación y educación sobre el impacto real del comercio ilícito, un entorno fiscal y normativo predecible en el que los fumadores adultos no se vean empujados al mercado negro, y asociaciones público-privadas coordinadas y comprometidas”, ha puntualizado.

Según la información facilitada por los cuerpos y fuerzas de seguridad, los artículos publicados en los medios de comunicación y las estimaciones de PMI, los delincuentes han ampliado la instalación de fábricas ilegales de cigarrillos. Sólo en 2023, los datos de los cuerpos y fuerzas de seguridad muestran que las autoridades regionales y locales desarticularon al menos 113 centros clandestinos de fabricación de cigarrillos en 22 países europeos.

El aumento constante del consumo de cigarrillos falsificados por quinto año consecutivo -impulsado principalmente por el Reino Unido y Ucrania- se une ahora al aumento de todas las demás categorías de comercio ilícito, incluidos illicit whites y el contrabando. Sumado a la continua recuperación de los volúmenes legales transfronterizos, tras el fin de las restricciones de viaje relacionadas con el COVID en 2022, el consumo total no doméstico también ha alcanzado su nivel más alto de la historia (15,5%), equivalente a más de 1 de cada 6 cigarrillos.

A pesar de este escenario, el informe muestra que, en 26 países europeos en 2023, la cuota de consumo ilícito es inferior al 10% del consumo total. De ellos, 16 mercados tienen una cuota de consumo ilícito inferior al 5%. Y en 25 de los 38 países europeos incluidos en el estudio, la cuota de consumo de cigarrillos ilícitos se mantiene estable o disminuye, en comparación con 2022, como es el caso español.

“Es realmente alentador observar un descenso del consumo ilícito en países como Italia, Polonia, Rumanía y España. Debemos seguir colaborando con los cuerpos y fuerzas de seguridad, y con los gobiernos, para garantizar que el comercio ilícito no se convierta en un problema aún mayor en toda la UE”, ha aseverado Massimo Andolina, presidente de la Región de Europa de la PMI. “El comercio ilícito socava los esfuerzos para reducir la prevalencia del tabaquismo; es malo para la salud pública y los consumidores y crea perjuicios financieros para los gobiernos y los operadores legales. Los reguladores deben hacer de esta lucha una prioridad absoluta, permitiendo al mismo tiempo que los productos sin humo estén disponibles y sean asequibles para todos los fumadores adultos que no abandonan los cigarrillos”.

“Para acabar con el consumo de cigarrillos en general, las políticas tradicionales de control del tabaquismo deben complementarse con enfoques innovadores. Los gobiernos deben reconocer que la adopción de alternativas a los cigarrillos para aquellos adultos que de otro modo seguirían fumando reducirá los daños relacionados con el hábito de fumar mucho más rápido que las medidas existentes por sí solas”, ha manifestado Harpantidis.

Por primera vez desde su publicación en 2006, el estudio de investigación anual de KPMG ha ampliado su alcance e incorporado a todos los países balcánicos. Ahora, la investigación abarca 38 países: los 27 Estados miembros de la UE, así como Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Noruega, Serbia, Suiza, Ucrania y el Reino Unido.

La región de los Balcanes ha mostrado una menor presencia de cigarrillos ilegales en comparación con algunos de los países de Europa Occidental, como Francia o el Reino Unido. Ucrania, por su parte, sigue siendo el segundo país con mayor volumen de cigarrillos ilegales consumidos, con 8.400 millones.

Este es el decimoctavo año consecutivo que KPMG calcula el consumo ilícito de cigarrillos en toda Europa.

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