La compra online en supermercados cae por primera vez desde 2020: preferimos comparar precios en tienda
La compra online de alimentos en supermercados cae por primera vez desde 2020. Los clientes prefieren ir a la tienda para comparar precios y controlar el gasto en el actual contexto de crisis inflacionaria. En concreto, la compra en tienda física ha crecido siete puntos en lo que va de año respecto a 2022, mientras que la venta online pierde adeptos.
El sector señala que la caída de la compra online ha sido motivada por los precios -en tienda física hay más posibilidades de comparación-, que hay establecimientos a los que los consumidores acuden que no tienen web y que este formato ha perdido parte de sentido tras la pandemia. Esta es la principal conclusión del VII Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación elaborado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
La compra de alimentos frescos a través del canal online ha bajado un 2% en lo que va de año respecto al ejercicio anterior en España. Así, la categoría de productos frescos se mantiene casi a la cola de la lista de productos más adquiridos por Internet, que sigue liderada por los productos de droguería y limpieza (40%), higiene personal (39%) y alimentación envasada (33%).
El informe constata que otras tendencias de ejercicios pasados se mantienen, aunque con matices. Así, los consumidores mixtos -aquellos hacen sus compras online y offline (en tienda física)-, resta seis puntos porcentuales; mientras que los que sólo compran en el supermercado suman siete puntos y los sólo online pierden un punto. De esta forma, el impacto de la pandemia, que disparó las compras en el canal online, se ha moderado en los últimos meses, mientras que los perfiles mixtos continúan su trasvase al canal offline.
Pese a ello, el estudio también revela que la compra online sigue ganando adeptos de nuevos grupos, ya que un 18% comenzó a utilizar este canal hace solo un año.
Gastos
El gasto cae un 19,4% en el caso de los clientes online y en de los mixtos baja un 7,7%. Por su parte, el gasto de los clientes que sólo compran en tienda física aumenta 20,2%. Según la patronal de supermercados, esto se debe a la frecuencia de compra, que aumenta ligeramente en los que acuden de forma presencial. Asimismo, aquellos que sólo compran online tiene mayor tendencia a salir más a comer o cenar fuera de casa, por lo tanto, su gasto en compra es más bajo. «Su comportamiento indica una vuelta al canal de bares y restaurantes», dice el estudio.
En cuanto al gasto por compra, éste se incrementa en el canal físico en un 18%, alcanzando los 72,34 euros por compra como consecuencia de la inflación y del incremento de consumidores en este canal. Mientras que los consumidores mixtos suben su gasto en la tienda física un 11%, hasta los 78,57 euros y lo disminuyen en el canal online en un 9%, hasta los 75,58 euros. Por último, los compradores online suben ligeramente su gasto un 2%, alcanzando los 113,94 euros, dentro de una mayor estabilidad respecto a años anteriores.
Según el análisis, el mayor gasto de los consumidores mixtos «confirma tendencias pasadas en cuanto a su perfil, que corresponde a familias con varios miembros cuyas necesidades en productos de gran consumo son mayores y buscan la mayor conveniencia en cada canal».