A PARTIR DEL 28 DE MAYO

El cambio más radical en los cajeros automáticos ya tiene fecha y es inminente: así lo vas a notar

Llega un cambio con los cajeros automáticos en España a partir del 28 de mayo

cajeros automáticos
(Foto: Freepik)
Pedro Antolinos

Llega un cambio con los cajeros automáticos en España. A partir del 28 de mayo presentarán una serie de modificaciones para mejorar la experiencia de los usuarios, conforme dicta la Ley de Accesibilidad aprobada en mayo de 2023 y publicada en el Boletín Oficial del Estado. Así que los bancos españoles están obligados a optimizar la utilización de los cajeros automáticos para todas las personas y, en particular, para las personas que sufran alguna discapacidad. Consulta en este artículo la renovación que llega con los cajeros automáticos en España.

Los cajeros automáticos siguen siendo populares en España a pesar de que en los últimos años el pago con tarjeta de crédito u otras herramientas le haya ganado terreno. Cada vez menos gente acude a un cajero automático para sacar dinero, ingresar o actualizar la cartilla, pero sí que es cierto que entre la población más longeva esto sigue siendo un hábito. También el último apagón enseñó a la población que siempre es conveniente llevar algo de dinero en efectivo encima. Y este proviene de los cajeros automáticos.

Los cajeros automáticos siguen siendo imprescindibles en el día a día de muchas personas y por ello desde Europa han obligado a todos los estados miembros a llevar a cabo modificaciones para mejorar la accesibilidad de todas las personas y especialmente para las personas con discapacidad. Por ello, el pasado mes de mayo de 2023 se aprobó la Ley de Accesibilidad que obliga a llevar a cabo estos cambios a partir de este 28 de mayo.

El cambio que llega con los cajeros automáticos

Los cajeros automáticos cambiarán en España a partir del 28 de mayo con el objetivo de mejorar la experiencia y accesibilidad de todos los ciudadanos. Esta modernización pondrá especial énfasis en las personas con una discapacidad visual, auditiva, física o cognitiva.

Todo con base en la Ley 11/2023, de 8 de mayo, de trasposición de directivas de la Unión Europea en materia de accesibilidad de determinados productos y servicios, migración de personas altamente cualificadas, tributaria y digitalización de actuaciones notariales y registrales.

Esta norma indica en su artículo 1 que el «objeto de este título es establecer los requisitos de accesibilidad universal de los productos y servicios incluidos en el ámbito de aplicación del artículo 2, necesarios para optimizar su utilización previsible de manera autónoma por todas las personas y, en particular, por las personas con discapacidad».

En lo que respecta al ámbito de aplicación dispuesto en el artículo 2, señala a los cajeros automáticos como uno de los objetivos de esta ley dispuesta para mejorar la accesibilidad de los ciudadanos, entre los que también se incluyen las máquinas expendedoras de billetes, las máquinas de facturación, las terminales de autoservicio o las terminales de gestión de turno.

En resumen, este cambio que llega con los cajeros automáticos se hace para mejorar la accesibilidad de todo tipo de personas y especialmente de las personas que tengan alguna discapacidad física, visual, auditiva o cognitiva. Para ello se habilitarán sistemas de guía por voz e instrucciones auditivas y tipografías más grandes. También se incorporarán teclados con marcadores en braille y botones táctiles diferenciados. La altura de los nuevos cajeros automáticos también se adaptará para la gente en silla de ruedas.

Precaución en los cajeros automáticos

Este tema siempre es conveniente tratarlo siempre que se habla de los cajeros automáticos. Con las estafas virtuales a la orden del día, hay que extremar al máximo la precaución a la hora de retirar o ingresar dinero en un cajero automático. Este es el lugar en el que los delincuentes llevan hoy en día la estafa que se conoce como skimming, en la que intentan acceder a los datos personales de las víctimas a través de unos dispositivos llamados skimmers.

Estos pueden ser pequeñas cámaras habilitadas en los cajeros automáticos, un teclado falso para acceder al PIN o incluso un lector para la banda magnética de la tarjeta. Con estos dispositivos los delincuentes intentan acceder a los datos bancarios de los clientes y vaciarles las cuentas en cuestión de segundos. Por ello, a la hora de acudir a un cajero automático, hay que tener máxima precaución y, en caso de tener una ligera sospecha, habrá que ponerse lo más rápido posible en comunicación con el banco y poner la pertinente denuncia en la Policía o Guardia Civil.

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