Economía

El Bundesbank advierte contra un rescate bancario en Italia: «Sólo debe ser el último recurso»

El presidente del Bundesbank (Banco Central de Alemania), Jens Weidmann, ha instado este lunes a «analizar minuciosamente» la situación del banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MPS) y recordó que el uso de fondos públicos para un rescate bancario sólo debe contemplarse «como último recurso».

Las nuevas reglas a escala europea dan prioridad «a la protección del contribuyente», mientras que son los inversores los que deben «asumir su responsabilidad», apunta Weidmann, en declaraciones que publica mañana el popular diario Bild.

España ya recibió una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros por parte de las instituciones europeas a a inicios de 2012 para afrontar la reestructuración del sector bancario, esencialmente de las cajas de ahorro. Las cantidades utilizadas fueron a parar esencialmente al saneamiento de Bankia, que recibió más de 40.000 millones en su momento y fue renacionalizada para evitar su caída y el consiguiente contagio a todo el sistema financiero español y, eventualmente, al europeo.

«Los fondos públicos sólo se contemplan como último recurso y bajo un listón muy alto», prosigue el presidente del banco central alemán, quien advierte que en el caso del banco italiano hay «muchas» cuestiones abiertas.

Antes de aprobar un rescate hay que «analizar minuciosamente» si el núcleo del banco está «económicamente sano» y vigilar que el dinero que se inyecte no sea utilizado para «cubrir pérdidas previsibles».

El banco MPS se dispone a solicitar la ayuda del Estado para tratar de paliar sus graves problemas de liquidez, tras fracasar la semana pasada una ampliación de capital por 5.000 millones de euros ante el escaso interés suscitado entre los inversores privados.

La entidad supone un riesgo para el sistema bancario italiano por lo que el Gobierno del país aprobó a continuación un decreto con el que dispondrá de 20.000 millones de euros (20.885 millones de dólares) para inyectarlos en bancos con problemas de solvencia.

Por el momento se desconoce cuánto dinero necesitará el MPS de los fondos puestos disposición por el Gobierno y, por tanto, se desconoce en qué medida aumentará la participación del Estado en esa banca, de la que ya posee el 4 %.

La operación quedará bajo la mirada de las autoridades de la Unión Europea (UE) y estará supeditada a un plan de saneamiento de la entidad, que deberá estar supervisado por el Banco Central Europeo (BCE).