Economía
Pacto de Toledo

La brecha de los partidos en el Pacto de Toledo hace muy difícil el acuerdo que espera Báñez

Los diferentes ponentes que representan a los partidos políticos en el Pacto de Toledo se han reunido este lunes en una mesa. Escuchándoles se antoja muy complicado que lleguen a un punto de entendimiento. No hay que olvidar que desde 1995, el mencionado Pacto es un órgano consultivo del Gobierno sin ninguna capacidad ejecutiva. Plantea 22 recomendaciones.

A preguntas de OKDIARIO se ha podido comprobar que hay multitud de premisas que según qué partido no están dispuestos a cambiarlas por lo que ni siquiera en las recomendaciones va  ser sencillo lograr acuerdos. Incluso la representante de Podemos, no descartó la posibilidad de abandonar el Pacto pues parece que si las cosas no son como ellos plantean , se trata de un pérdida de tiempo.

El primero en participar en la mesa organizada por la APIE ha sido Carles Campuzano del PdeCat que pide por ejemplo pide el destope de las cotizaciones, todas ellas, cuando este asunto Podemos no lo acepta. Todos aclaran que las decisiones deben estar vinculadas  a la economía , a la demografía y a la evolución del empleo. Piden que las de viudedad hay que adaptarlas a los nuevos tiempos pues hoy no son dignas según algunos partidos y que la pensión mínima este referenciada al SMI, otro asunto en el que no coinciden. Más cuando desde el arco parlamentario hay quien pide un Salario Mínimo de 1.200 euros.

El presentante del PP recordó que las pensiones y su factor de sostenibilidad se ha retrasado pero que habrá que introducirlo pues demográficamente es una bomba, algo que no todos comparten.

Merce Perea, del PSOE quiere indexar al IPC pero uno real no nominal, es decir, que  incluya cuestiones como el copago farmacéutico, las verduras y otras asuntos para evitar que haya pensionistas ricos y pobres. Si al factor de sostenibilidad pero abordando cuestiones sociales pues de no hacerlo, dice el PSOE, el sistema será insostenible.

Aina Vidal, de Podemos, reconoce que habrá más presión en el sistema y no habrá dinero para ofrecer pensiones dignas. Ante este análisis, piden darse mayores revalorizaciones al margen de la cuantía de las mismas y hay que atraer a los jóvenes a esta dinámica pues muchos al creer que no tendrán pensión se desentienden completamente.

Sergio Del Campo, de Ciudadanos, afirma que con las actuales condiciones los pensionistas perderán un 30% de poder adquisitivo, no nos lo podemos permitir como sociedad, afirmó, pero al mismo tiempo recuerda que tenemos un déficit de 18.000 millones al que le sumaremos 2000 millones más cada año, con los acuerdos suscritos. Por ello pide, separar las fuentes de financiación, hay que pagar pensiones por vía de los PGE y no de la Seguridad Social (las no contributivas) y habrá que luchar con más  ahínco contra el fraude.

Íñigo Barandiaran, del PNV dice que hay que mejorar los ingresos sin atreverse a incrementar impuestos y que se vayan facilitando sistemas alternativos (privados)  para mejorar la pensión. Algo que es como la bicha para Podemos.

Todos quieren sacar las pensiones del debate político pero en la reunión, los asistentes pudimos comprobar que al final es un arma arrojadiza que se lanzan. Por un lado, se recordó que el PSOE las congeló, que hizo una reforma que se quedó escasa en 2011, y que en el 13 el PP hizo una de manera unilateral.

Ni siquiera se ponen de acuerdo si la referencia debe ser el IPC o hay que incorporar otros elementos que al final determinan el coste de la vida real de un país, por ello Podemos pide que haya más impuestos y muchas pensiones se paguen fuera del sistema.

Se recordó que ni siquiera aunque tengamos 20 millones de cotizantes, como espera el Gobierno, se solucionará la brecha de las pensiones y pese a ello, siguen afirmando algunos partidos del arco parlamentario que hay que subirlas para hacerlas dignas. Un concepto que no está en ningún libro de economía. Por otro, se sabe que si se suben impuestos, se penaliza la creación de empleo y de beneficios empresariales será complejo que los ingresos del Estado aumenten pero se justifica diciendo  que si no mejoran los salarios se tendrán pensiones bajitas.

En definitiva, la intención es que todos los grupos políticos tendrán que ceder desde posiciones maximalistas lo cual nos puede llevar a un documento light, sin ningún compromiso y cuyas recomendaciones serán una mera guía. Por lo que , tienden a retrasar la  toma de decisiones cuando el tiempo corre en nuestra contra, pues cuanto  más se tarde en hacer reformas más problemas en el medio plazo tendremos para pagar las pensiones.