Economía
La campaña en Change.org para pedir que den marcha atrás supera las 26.000 firmas

Boicot contra Consum: más de 27.000 personas piden que no retire el valenciano de su etiquetado

El boicot contra Consum está muy lejos de llegar a su fin. Después de que el pasado viernes la cadena de supermercados anunciara la supresión del valenciano del etiquetado de algunos de sus productos, las redes sociales se han convertido en un auténtico hervidero contra la compañía.

Más allá de los comentarios en Twitter y Facebook, los usuarios han ido un paso más allá: han iniciado una campaña en Change.org para que Consum dé marcha atrás y mantenga el etiquetado en valenciano. Este lunes, tres días después de poner la petición, han superado las 27.000 firmas.

El último movimiento de la compañía no ha gustado a muchos de sus clientes. «Queremos que se continúe usando el valenciano en todos los productos vendidos en estos supermercados. Por la no discriminación lingüística: etiquetado también en valenciano», reza el texto de la petición.

Fuentes oficiales de la compañía aseguran a este diario que «sólo afecta al 5% de sus productos» y afirman que «hemos implementado un nuevo packaging que está en proceso de observación, como cada medida que se implementa en nuestro supermercado».

Etiquetado en castellano

En los envases de los productos de su marca blanca aparece, en primer lugar, el nombre del artículo en castellano. Justo debajo del mismo, se encuentra su traducción en valenciano. La situación es diferente cuando hablamos de los ingredientes y sus componentes nutricionales, que se reflejan en el producto únicamente en castellano.

Consum ha decidido dejar de etiquetar en valenciano algunos de sus productos con el fin de «mejorar la legibilidad» de los mismos, explica la compañía a través de su perfil de Twitter.

«Presentes en seis comunidades y con más de 700 supermercados, la decisión de etiquetar nuestra marca propia en castellano ha sido testada con nuestros socios y clientes y aprobada, como coopertiva», decían.

Pese a este último giro, la compañía asegura que desde sus comienzos -recordamos que Consum abrió su primera tienda en 1975- «apostamos por utilizar el plurilingüismo, tanto en la atención al cliente como en nuestros soportes (rotulación, megafonía, papelería, email y espacios digitales».