`
Economía
Banca

BBVA baraja reducir el porcentaje de éxito de la OPA a Sabadell al 30-35% y comprar el resto más adelante

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

En su búsqueda de salidas para que no descarrile definitivamente la OPA sobre el Banco Sabadell, el BBVA se plantea ahora una nueva posibilidad: rebajar la condición de aceptación desde el 50,01% de los derechos de voto actuales a un porcentaje en torno al 30% ó 35%, según fuentes cercanas a la entidad. De esta forma se convertiría ahora en el principal accionista y en el futuro adquiriría un porcentaje superior.

Se trataría de una estrategia parecida a la que siguió con el turco Garanti: allí compró inicialmente el 25% del capital en 2010, posteriormente fue comprando pequeños paquetes y en 2022 lanzó una OPA sobre el 36,11%, con la que alcanzó el 85,97% y el control absoluto. Es decir, tardó 12 años en lograrlo. Ahora bien, la diferencia entre el Garanti y el Sabadell es que aquello se hizo de forma amistosa y que el desplome de la lira turca permitió al BBVA que las compras sucesivas cada vez le salieran más baratas.

En el caso actual, se trataría de una salida de emergencia para salvar los muebles de una OPA que tiene todos los visos de fracasar pero de la que el presidente del BBVA, Carlos Torres, se niega a retirarse, como adelantó OKDIARIO.

La estrategia consistiría en convertirse en el accionista de control del Sabadell (concepto que la ley define como el poseedor del 30% del capital) y, por tanto, contar con la minoría mayoritaria en el consejo. Es decir, los demás accionistas tendrían que aliarse con los independientes para vetar las iniciativas del BBVA.

Al no poder fusionarse con el Sabadell. hasta al menos dentro de tres años y, en consecuencia, no poder hacerse con las sinergias hasta entonces, tampoco es necesario para el BBVA conseguir la mayoría de los derechos de voto. La idea sería seguir comprando en los años posteriores y alcnazar esa mayoría cuando se pueda realizar la fusión.

La otra alternativa que tiene -y la que espera el grueso del mercado- es una subida del precio para hacer más atractiva la oferta para los inversores, especialmente los institucionales. Ahora bien, esa opción tiene el problema de que el BBVA estaría pagado más por un banco con el que va a tener menos sinergias (ahorros de costes) de los anunciados, y que probablemente provocaría un desplome de su cotizacion; y al tratarse de un canje de acciones, lo que sube por un lado bajaría por el otro.

Ahora mismo, la condición de aceptación está en el 50,01% de los derechos de voto, que equivalen al 49,3% del capital debido a las recompras de acciones acometidas por el Sabadell desde el anuncio de la OPA.

Durante el período de aceptación

Al tratarse de una oferta voluntaria, el BBVA puede rebajar esta condición en el folleto de la misma, pero también posteriormente, durante el período de aceptación: el decreto de OPAs le permite hacerlo hasta cinco días antes del fin de dicho período, previsiblemente en septiembre.

Por tanto, Torres tiene tiempo para ver cómo evolucionan las aceptaciones y, si percibe que no va a llegar a ese 49,3% ni de lejos, rebajar el porcentaje de capital. Algo que tampoco será fácil, porque los inversores suelen tomar la decisión en el último minuto. Pero siempre puede optar por curarse en salud si las probabilidades se decantan hacia el fracaso.

Como ha explicado OKDIARIO, las causas del más que probable fracaso de la OPA tal como esta planteada provenían inicialmente del bajo precio ofrecido, de la estrategia de defensa del Sabadell y del alargamiento del proceso. Pero ahora se han sumado tres factores que le han dado la puntilla: las citadas condiciones del Gobierno, el hecho de que los accionistas del Sabadell tengan que  pagar impuestos en la OPA y la venta de TSB.