Economía

El Banco de España contradice al Gobierno: incumplirá el déficit también en 2024 y abrirán expediente

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

El Gobierno celebra que Bruselas no le abrirá expediente por incumplir el déficit excesivo en 2023 porque, según sus previsiones, este año ese déficit cerrará en el 3%; algo con lo que no coincide ni el Banco de España ni la mayoría de las estimaciones de los analistas.

A las estimaciones del Banco de España, que cree que España cerrará el año con un 3,3% de déficit, se suma la previsión de Funcas -3,6%-, o la del Consejo General de Economistas -3.3%-, que coincide con la del regulador bancario.

Solo el Gobierno y la Comisión Europea esperan que ese déficit cierre en el 3%, y lo hacen basado en las previsiones de crecimiento. No es que el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez tenga intención de realizar recorte alguno o de equilibrar las cuentas públicas; al contrario, el gasto continúa creciendo. Toda la bajada del déficit la fía el Gobierno al crecimiento económico, que esperan que sea del 2% este año y que, lejos de mejorar, se viene desacelerando. Crecimiento económico y aumento de la recaudación vía impuestos y cotizaciones sociales, que también han subido. Esa es la receta que aplica Sánchez para lograr que cuadre el déficit. Aunque los mismos esfuerzos ya provocaron que se cerrar 2023 en el 3,6%, lo que se aleja mucho del objetivo que marca Bruselas.

Las pensiones, el gran problema

Tanto el Banco de España como Funcas consideran que las medidas que ha adoptado el Ejecutivo son insuficientes para mejorar la tasa de reemplazo, el porcentaje que se cobra de pensión tras la jubilación. Consideran que las subidas en las pensiones son excesivas en cuanto al porcentaje de esfuerzo que realizan los trabajadores. Incrementar en 2024 las cotizaciones sirve para tapar parte del agujero, pero reduce todavía más el poder adquisitivo de los trabajadores actuales. Algo que, en España en particular, se está convirtiendo en un problema respecto de la media europea.

En concreto, según el Banco de España,»realizar el ajuste correspondiente exclusivamente mediante un incremento de las cotizaciones sociales podría ser perjudicial para el empleo y la competitividad de la economía española».

Respecto a los incentivos al retraso de la edad de jubilación, el que fuera gobernador del Banco de España hasta hace unos días, Hernández de Cos, cree que «es necesario que un porcentaje muy notable de trabajadores decidan posponer su edad de jubilación para lograr una contención significativa del gasto en pensiones».

Además, pidió «examinar la evolución del ahorro privado para la jubilación y su capacidad para complementar las prestaciones del sistema público».

Las propias pensiones, según distintos estudios del propio regulador bancario, o del Consejo General de Economistas, consideran que la última subida de las pensiones podría elevar el déficit en más de medio punto si el crecimiento no logra compensar esa subida en la segunda mitad del año.

Déficit ‘perdonado’ en 2023

El déficit del sistema de pensiones aumentó en 2023 en algo más de 2.100 millones de euros, un 26%, pese a que las afiliaciones a la Seguridad Social acabaron el año en récord, las transferencias del Gobierno al sistema aumentaron un 4,6%, y el Ejecutivo subió las cotizaciones sociales de empresarios y trabajadores para pagar las pensiones de los baby boomers. El déficit de la Seguridad Social es ahora de 10.228 millones de euros, frente a los 8.116 de 2022.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, decidió subir en 2023 un 8,5% las pensiones de todos los jubilados, en línea con el IPC, lo que elevó el gasto total por encima de los 170.000 millones de euros. El Gobierno prefiere hacer públicos los datos en términos de gasto sobre PIB, que fue del 11,5% gracias al incremento de la economía española en más de 115.000 millones de euros.

Este incremento del gasto en pensiones ha provocado el aumento del déficit del sistema de la Seguridad Social pese a varios aspectos, polémicos en muchos casos. Primero, el récord en afiliados al sistema por la mejora de las cifras del paro. A cierre del año pasado había 20,77 millones de afiliados a la Seguridad Social, después de incrementarse en el año en más de medio millón de personas.

Procedimiento de déficit excesivo

En Bruselas se han dado distintas circunstancias que han favorecido el ‘perdón’ a España por su incumplimiento. Que el déficit cerrara en 2023 en el 3,6% habría supuesto a todas luces al menos una advertencia -amenazando con sancionar, aunque no se haga aún- pero coincide que estamos en un periodo en el que se está conformando la nueva Comisión Europea.

Y ese proceso de negociación, por el lado socialista, lo está liderando el canciller alemán, Olaf Scholz, de la mano del presidente español, Pedro Sánchez. Es un momento en el que la Comisión no quiere tomar decisiones abruptas, y la previsión de 2024 -en la que el déficit cerraría en el 3% según sus cálculos- les sirve de base para dejar pasar el incumplimiento de España.

Una buena noticia, la que llega desde Bruselas, que no es un cheque en blanco. Al contrario. Todos los países dejan una suerte de depósito del 0,2% del PIB que se puede ‘confiscar’ a modo de castigo si se incurre en ese déficit excesivo. De hecho, la multa prevista para estos casos se extiende hasta el 0,5% del PIB, además de verte tutelado desde la Comisión Europea hasta que corrijas el desfase de gasto.

A eso se enfrenta a España si, como apuntan el Banco de España, Funcas, el Consejo General de Economistas y tantos otros, volvemos a sobrepasar el límite del 3% que supone la apertura de un expediente por déficit excesivo.