Aviso importante si llega un sobre naranja a tu casa: esto es lo que tienes que hacer

En los últimos meses se ha detectado un aumento significativo en el número de intentos de estafa dirigidos a los hogares mediante el envío de sobres llamativos que simulan ser notificaciones urgentes. Un caso alarmante es el del sobre de color naranja que muchos vecinos han encontrado recientemente en sus buzones. A menudo, contienen mensajes como «Aviso importante” o «Respuesta urgente requerida» para generar alarma en el receptor, empujándolo a actuar sin pensar.

La mayoría de las personas, al ver un aviso de estas características, tienden a suponer que se trata de una notificación oficial. Sin embargo, detrás de su apariencia formal se esconde un intento de engaño que puede terminar en serios perjuicios económicos. Las autoridades ya han advertido que se trata de una práctica fraudulenta bien organizada, cuyo único fin es aprovecharse de la buena fe y el desconocimiento. Por eso, es fundamental saber cómo actuar si te encuentras con uno de estos sobres.

¿Qué es la estafa del sobre naranja?

Este tipo de fraude, tal y como su propio nombre indica consiste en dejar en los buzones sobres de color naranja o amarillo chillón, con frases como «Notificación urgente» o «Contacto inmediato requerido» que, supuestamente, provienen de administraciones como Hacienda o la Seguridad Social. En su interior, hay una tarjeta con un número de teléfono o una página web a la que el receptor debe llamar o acceder de inmediato.

El truco está en que, al contactar, la persona es redirigida a una supuesta empresa o servicio que le pedirá datos personales y bancarios. Asimismo, en muchos casos, la persona tiene que llamar a un número de tarificación especial (números 905, 803, etc.), los cuales tienen costes por minuto extremadamente elevados. A menudo el mensaje está diseñado para retenerle en la llamada el mayor tiempo posible, repitiendo frases, música de espera, o transfiriéndole a supuestos «departamentos».

Además del engaño tradicional de inducir llamadas a números de tarificación especial, la estafa del sobre naranja ha evolucionado y ahora la tarjeta también puede incluir un código QR impreso, lo cual representa un peligro aún mayor. Estos códigos, que aparentan facilitar una «gestión rápida del aviso» o la «confirmación de un paquete pendiente», en realidad son una trampa para instalar software malicioso (malware) en el dispositivo del usuario.

Al escanear el QR con el móvil, la víctima es redirigida a una página web aparentemente inofensiva, pero que en segundo plano descarga un archivo infectado o solicita permisos innecesarios. Este malware puede tomar el control parcial del dispositivo y comenzar a robar información sensible, como contraseñas, mensajes, historial de navegación, contactos e incluso acceder a las apps bancarias. En pocos segundos, los ciberdelincuentes pueden obtener datos suficientes para acceder a cuentas personales o vaciar una cuenta bancaria.

Este tipo de fraude es especialmente peligroso porque no requiere que la víctima proporcione información directamente. Por eso, nunca se debe escanear un QR que provenga de una fuente desconocida o sospechosa, y mucho menos de un sobre recibido sin explicación.

Teniendo todo esto en cuenta, si recibes un sobre de color naranja, lo mejor que puede hacer es guardarlo y ponerte en contacto con la Policía Local o la Guardia Civil. Ellos pueden darte indicaciones específicas y, si lo consideran necesario, abrir una investigación. En muchos barrios, además, ya se están recopilando estas tarjetas para identificar patrones y rastrear el origen de los envíos.

Cómo protegerse 

Frente al aumento de fraudes por correspondencia, la mejor defensa es la prevención. Estos engaños, aunque parecen sencillos, pueden tener consecuencias económicas y personales muy graves si no se detectan a tiempo.

En primer lugar, desconfía de cualquier carta, mensaje o llamada que genere una sensación de urgencia excesiva. Los delincuentes suelen utilizar este recurso para que actúes sin pensar. Si el mensaje suena alarmante o amenaza con consecuencias si no respondes de inmediato, lo más probable es que se trate de un fraude.

En segundo lugar, nunca proporciones datos personales, contraseñas o información bancaria por teléfono, especialmente si la llamada o el número de contacto provienen de fuentes desconocidas. Las empresas serias nunca piden datos sensibles de esta manera.

Asimismo, no escanees códigos QR incluidos en cartas que no esperabas. Estos códigos pueden redirigirte a sitios maliciosos que instalan programas espía en tu móvil o roban tus credenciales.

Por último, si recibes una carta naranja sospechosa, repórtala a la policía o a las autoridades locales. Tu denuncia puede evitar que otros vecinos sean víctimas. Incluso puedes avisar a tu comunidad colocando un cartel en el portal o hablando con tus vecinos.

Las fuerzas de seguridad ya están al tanto de estas estrategias y trabajan continuamente para identificar y detener a los responsables. Sin embargo, los delincuentes suelen operar desde el extranjero o a través de intermediarios difíciles de rastrear. Por eso, la colaboración ciudadana es esencial. Informar de estos intentos, compartir la información y alertar a otros puede marcar una gran diferencia.