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Economía
CASO BBVA-MADRID NUEVO NORTE

Ábalos, Pardo de Vera y Carlos Torres: la red política que allanó el camino a BBVA en Madrid Nuevo Norte

La expresidenta de Adif declara este lunes en la Audiencia Nacional por su imputación en el 'caso Koldo'

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

Carlos Torres, José Luis Ábalos e Isabel Pardo de Vera han entrecruzado sus caminos en una operación con la que BBVA podría ganar, al menos, 3.000 millones de euros en Madrid Nuevo Norte. Las buenas relaciones de unos y otros (de BBVA con Adif)  permitieron el desbloqueo de la venta de terrenos de Adif a BBVA de forma definitiva, y también la supresión de los derechos de reversión de los propietarios originales del suelo, que el propio BBVA se había comprometido a respetar y negociar cuando aceptó la adjudicación de ese suelo.

La macrooperación urbanística de Madrid Nuevo Norte sigue arrojando sombras sobre las decisiones tomadas durante el mandato de José Luis Ábalos al frente del Ministerio de Transportes. Una cadena de actuaciones iniciadas bajo su batuta y ejecutadas por su entorno más próximo favoreció los intereses del BBVA, principal accionista de la promotora del proyecto, Crea Madrid Nuevo Norte. Todo ello en detrimento de los derechos de reversión reclamados por antiguos propietarios del suelo expropiado, que continúan su batalla judicial para que ese suelo les sea devuelto.

Los hechos se remontan a diciembre de 2018, cuando el Gobierno de Ábalos firmó una novación del contrato con la promotora del desarrollo urbano. En ella se eliminaron cláusulas clave que protegían al Estado y a los reversionistas: se suprimieron los derechos de reversión, se limitó la obligación del BBVA de mantener participación en la sociedad promotora y se fijó un precio de 984 millones de euros, a pagar en 20 años, sin garantías adicionales. Aquel acuerdo dejaba vía libre al banco para revalorizar el suelo y transmitirlo sin penalizaciones.

Con Ábalos aún en el Ministerio y su estrecha colaboradora Isabel Pardo de Vera al frente de Adif, que hoy declara ante el juez imputada en el caso Koldo, se produjo un nuevo movimiento decisivo en beneficio de la entidad que preside Carlos Torres. Adif unificó 35 parcelas en una única finca de 1,2 millones de metros cuadrados. Una finca que BBVA volvió a dividir hace unos meses, tras conocer la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que le obligaba a realizar una anotación en el registro que explicase que ese terreno tenía un juicio pendiente. Finalmente el Tribunal Supremo ha declarado que esa medida cautelar del TSJM debe permanecer aún así.

Pardo de Vera declara este lunes

La expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, comparece este lunes en calidad de imputada ante la Audiencia Nacional. Está investigada en el marco del caso Koldo por presuntos delitos de malversación, tráfico de influencias y organización criminal. Los investigadores la sitúan como pieza clave en una red de decisiones públicas dictadas desde el Ministerio de Transportes con el objetivo de beneficiar intereses particulares, incluida la colocación de personas del entorno del exministro, como la expareja de Ábalos, Jéssica Rodríguez.

Aunque la comparecencia está relacionada directamente con otros contratos adjudicados en pandemia, los movimientos en Adif sobre los terrenos de Chamartín forman parte de todo el contexto. Fue bajo el liderazgo de Ábalos y Pardo de Vera en Adif que Carlos Torres lograron retirar los derechos de reversión de los terrenos. El propio Tribunal Supremo ha avalado las medidas cautelares que impiden la venta de esos suelos hasta que se resuelva el contencioso judicial abierto por los antiguos propietarios.

Por su parte, BBVA mantiene el control de Madrid Nuevo Norte, pero el camino legal está lejos de haber terminado. Los reversionistas, agrupados en torno a la Asociación “No Abuso” y representados por el Grupo Baraka, han anunciado que llevarán su reivindicación de derechos sobre los suelos expropiados “hasta el final”. La batalla judicial amenaza con alargarse años y podría poner en jaque una operación valorada en miles de millones de euros.