La temporada es larga, a eso se aferran siempre los que parten como presuntos suplentes. Confían en que les llegará su momento durante el curso para poder participar y ayudar al Real Madrid con el objetivo de demostrar que ellos también son merecedores de minutos y crear dudas en el entrenador para ganarse un puesto en el once titular. Es lo que debe pensar Lucas Vázquez, que acaba contrato el 30 de junio y que, como ya ocurrió en el pasado, se está ganando la renovación.
El gallego nunca aparece en las quinielas allá por el mes de agosto como posibilidad para formar parte del once pero lleva muchos años en el mundo del fútbol y sabe que, si espera pacientemente en el banquillo y demuestra en cada entrenamiento que está al nivel de exigencia que requiere el Real Madrid, Ancelotti, o el entrenador que esté, acabará confiando en él.
Durante nueve meses que dura la temporada llegan lesiones (por desgracia) y hay minutos para todos. Lucas Vázquez, reconvertido desde su última renovación en lateral derecho, es experto en aprovechar las oportunidades de las que goza a lo largo del año. Lo hizo hace tres cursos, cuando su continuidad estaba más en el aire que nunca. Carvajal sufrió una lesión que necesitó una solución de emergencia: bajar al de Curtis del extremo al lateral y ver si era capaz de hacerse un hueco en la plantilla en esa posición.
Y vaya si lo demostró. Grandes actuaciones en Liga y Champions, contra rivales exigentes, le permitieron recibir una propuesta de renovación cuando muchos daban por hecha su salida ante las numerosas ofertas que tenía encima de la mesa que le aseguraban más minutos que en Concha Espina. Aun así, el futbolista tenía clara su prioridad, y esa no era otra que continuar en el Real Madrid, al que siempre esperó.
Seguro de vida y hombre de club
Este año ha vuelto a ocurrir. Cuando más se le ha necesitado, ahí ha estado Lucas para ayudar al equipo. Carvajal está cuajando una grandísima temporada pero el respeto que existe en el cuerpo técnico por una posible lesión, hace que Ancelotti dosifique al ‘2’ madridista. Y Lucas ha vuelto a demostrar que tiene fútbol de sobra en sus botas y experiencia en partidos de alta tensión como para sentirse imprescindible en la plantilla mientras el club lleva a cabo el cambio generacional que comenzó hace unos años (Nacho, Modric, Kroos y el propio Lucas acaban contrato este año).
La gran trayectoria y el conocimiento del club que posee Lucas Vázquez (comenzó en La Fábrica) es otro de los argumentos de peso que puede esgrimir a la hora de negociar la renovación. Además, las prioridades en el mercado de fichajes que ya planea la directiva blanca no incluyen la necesidad de contratar un lateral derecho. Ahí, Lucas es una pieza muy fiable. Los esfuerzos se centrarán, como es sabido, en Mbappé y Alphonso Davies, además de un central joven con proyección. Por lo tanto, la estrategia del club para este verano invita a pensar en que puede incluir una oferta de renovación aunque la decisión, en última instancia, será del futbolista.
Lucas ha sido titular en los últimos partidos y su rendimiento, como suele ser habitual, ha sido inmejorable. Incluso anotó de cabeza el gol de la victoria en Mendizorroza en un encuentro que el Real Madrid acabó con diez por expulsión de Nacho, que se había puesto muy cuesta arriba y en el que consiguió llevarse los tres puntos en el descuento.
