El Real Madrid logró vencer en Vitoria al Baskonia en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga y logró la clasificación para la Final Four que se va a celebrar el fin de semana del 24 al 26 de mayo en Berlín, en el Uber Arena. Los de Chus Mateo jugarán, por tanto, su cuarta Final Four consecutiva y optarán a revalidar el título conseguido la temporada pasada ante Olympiakos (78-79) gracias a la cesta ganadora de Sergio Llull a falta de tres segundos para la conclusión del encuentro.
El equipo blanco sigue demostrando que es el rey de Europa y continúa disfrutando de un ciclo majestuoso y difícilmente replicable desde el año 2011, cuando el Real Madrid acabó cuarto en la competición tras perder en semifinales con el Maccabi de Tel Aviv y ante el Montepaschi de Siena en la lucha de consolación por el tercer y cuarto puesto. Aquel equipo, dirigido por Lele Molín tras la salida de Ettore Messina del club, puso los primeros pilares de lo que llegaría en los años venideros.
Tras este año, emergería la figura de Pablo Laso, responsable absoluto de una de las épocas más gloriosas del Real Madrid de baloncesto en toda su historia. Con él en el banquillo, el club blanco llegó en seis ocasiones a la Final Four de la Euroliga, disputó la final en cinco de ellas y consiguió dos títulos. Algo impensable tan solo unos años atrás cuando el equipo atravesó una sequía en el viejo continente que duró quince años. Entre 1996 y 2011, el Real Madrid nunca optó a ganar la Copa de Europa de baloncesto.
Con la victoria en el Buesa Arena, el conjunto madridista firma una racha inimaginable. Jugará su décima semifinal en los últimos trece años. La palabra hegemonía se queda corta. Además, y como muestra de lo importante que es el público y el Palacio de los Deportes (ahora Wizink Center) para el Real Madrid, ha ganado las nueve eliminatorias de playoff de Euroliga que ha disputado desde 2011 con el factor cancha a favor. Afición y equipo son un matrimonio perfecto.
El Real Madrid, a defender el título
Por tanto, gracias a la gran actuación en Vitoria de jugadores como Yabousele, Llull, Sergio Rodríguez o Tavares, el equipo dirigido por Chus Mateo podrá defender la corona conseguida en Kaunas la temporada pasada y optará al título por segundo año consecutivo. En Alemania, sede de la Final Four de este año, tendrá que dejar en la cuneta en la semifinal al vencedor de la eliminatoria entre Olympiakos y FC Barcelona que, de momento, dominan los culés por 2-1.
Precisamente el FC Barcelona ya cayó derrotado en semifinales la temporada pasada a manos del Real Madrid que, a la postre, conseguiría levantar la Copa de Europa por undécima ocasión tras vencer en un final agónico al Olympiakos griego por solo un punto de diferencia. Justo el punto que le impidió ganar la Euroliga hace dos temporadas en la final frente a Anadolu Efes, que resultó campeón en 2022. Ahora, los de Chus Mateo se encuentran en un gran momento de forma y sueñan con revalidar el título. Para el técnico madrileño sería su segundo entorchado europeo en dos años como primer entrenador blanco.
