Deportes

El Valencia no puede pagar a los jugadores y les ofrece pagarés

El valencia no puede hacer frente al pago de las fichas de los jugadores mediante transferencia bancaria como hacía habitualmente y ha propuesto hacerlo mediante pagarés. El vestuario no está conforme con esta situación.

Los problemas no cesan para un Valencia que está sufriendo una grave crisis económica que le está obligando a deshacerse de sus mejores jugadores a un precio muy bajo, incluso regalados, y que ahora ve como no es capaz de pagar la ficha a la plantilla. El club ché no puede abonar el salario a sus futbolistas mediante transferencia bancaria como hacía habitualmente y ha propuesto hacerlo mediante pagarés, tal y como ha desvelado el diario Las Provincias.

Esta fórmula no ha sentado nada bien dentro del vestuario, lo que ha obligado a Inma Ibáñez, directora financiera del Valencia, ha reunirse con el equipo en la ciudad deportiva de Paterna antes de empezar el entrenamiento para explicarles la situación financiera del club y el mecanismo para hacer efectivo el cobro de las fichas, que tantas dudas había suscitado. Anil Murthy, que ya les explicó el pasado sábado como estaba la situación, no asistió a este encuentro.

El malestar de los jugadores recae en que los pagarés tienen como fecha de vencimiento septiembre de 2021, aunque la ejecutiva valencianista les ha insistido en que pueden cobrarlos a partir del mes de septiembre de este año. Según les han explicado a los futbolistas, el club habría llegado a un acuerdo con una entidad financiera que será la encargada de responder ante el pago de los sueldos a todos aquellos que decidan descontar los pagarés antes de su vencimiento.

A pesar de las dudas generadas, desde el Valencia se asegura que se trata de pagarés «absolutamente normales» y que «el Valencia va a responder por ellos» porque no va a permitir que los jugadores «dejen de cobrar».

Una vez finalizada la reunión, Javi Gracia, entrenador del Valencia, ha pedido a sus jugadores que sigan trabajando tan bien como lo habían hecho la primera semana y que traten de separar su puesta a punto con las reclamaciones económicas.