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«Tenemos que estar juntos»

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La unión hace la fuerza y en el caso del Real Madrid esta se multiplica si equipo y afición viven en comunión constante. No fueron casuales los mensajes que el capitán y el entrenador del equipo blanco mandaron tras el duelo contra el Málaga. El campeón de Europa vive momentos bajos. Es ahora cuando los grandes equipos se forjan, cuando se enfrentan a las adversidades y salen triunfantes de ellas.

En el vestuario se respira un ambiente de unión que ni los más viejos del lugar recordaban así. «Tenemos que estar juntos», es la arenga principal. Los jugadores blancos van todas a una, aunque los mensajes que vengan del exterior intentan desestabilizar. «En los momentos difíciles necesitamos cariño, no más hostias», dijo Sergio Ramos tras el partido contra el Málaga.

El mensaje del capitán tiene un doble destinatario. Primero a la prensa madrileña, que a las primeras de cambio ha puesto en cuestión la capacidad de Cristiano Ronaldo e incluso ha señalado que sus compañeros dudan de él. Todo un intento fallido de desestabilización. El segundo destinatario es el público del Bernabéu que pitó a algunos compañeros –Benzema especialmente– por no cumplir con sus expectativas. «El Bernabéu no lo vamos a cambiar, aquí se han pitado a todos los grandes. Siempre sirve como alarma para que el equipo reaccione».

A esas palabras correspondió un Zinedine Zidane que cuenta con el apoyo unánime de sus jugadores y de una afición que no duda de su liderazgo para llevar al equipo a lo más alto. «Yo entiendo a la gente pero a veces cuándo tú tienes dificultades necesitamos que nos ayuden y estén detrás de nosotros. No voy a criticarles, vienen, pagan su entrada y quieren más de su equipo. A veces con todas las dificultades los jugadores y el entrenador necesitamos cariño», indicó el técnico.

El Real Madrid tiene mimbres suficientes como para que no se dude de sus opciones en todas las competiciones. La actual plaga de lesiones ha mermado el juego, aunque ha hecho más fuerte al vestuario ante la adversidad. Este equipo tiene hambre de títulos y ganas de silenciar a los que a las primeras de cambio se bajan del barco o salen de la cueva para criticar a la institución. No hay debate, el Real Madrid está más unido que nunca ante el actual bajón de juego y eso buen síntoma. Porque volverán más fuertes que nunca.