El Sadar, un campo en el que Simeone [casi] siempre gana

Decidido a zanjar cuanto antes la enorme crisis que provocó la derrota del pasado miércoles ante el colista, el Levante, Simeone visita esta tarde (16.15 horas) uno de sus estadios fetiche. Seis veces ha dirigido al Atlético en El Sadar y en cinco de ellos ha salido victorioso. Es más, Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, sólo conoce derrotas cada vez que se ha enfrentado al argentino, al que se le da especialmente bien su rival de hoy: doce partidos jugados ante Osasuna, 11 victoria y una sola derrota. Y ya, por último, el campo navarro es especialmente propicio para el portugués Joao, que lleva allí dos años consecutivos marcando dos goles.

Precisamente para explotar la buena racha del menino en El Sadar Simeone planea alinearle en punta de ataque junto a Ángel Correa, relegando de nuevo a Luis Suárez al banquillo, tal y como sucedió el pasado miércoles ante el Levante. Será el movimiento más destacado de una delantera que pierde a Cunha y a Lemar, lesionados, pero que recupera a Carrasco y a Griezmann. El belga irá directo al once, pero con el francés no se correrá el menor riesgo y esperará de entrada en el banquillo aunque es seguro que en la segunda parte tendrá algunos minutos para ir afinándole de cara a la eliminatoria ante el Manchester.

Con Llorente y Carrasco en las bandas y, de nuevo, con una defensa de cuatro, el previsible once inicial será el formado por el previsible once inicial será el formado por Oblak, Vrsaljko, Savic, Giménez, Reinildo, Koke, Kondogbia, Carrasco, Llorente, Correa y Joao.

En el Atlético se han caído Wass, Cunha, Lemar, Lecomte y, por tarjetas, Rodrigo de Paul. En cambio, además de Griezmann y Carrasco vuelve Hermoso, que ha superado el covid, aunque la pareja de centrales la formarán Savic y Giménez. Sería un verdadero drama sufrir una nueva derrota en Pamplona porque permitiría al Betis disfrutar de la oportunidad de escaparse a siete puntos de diferencia si el domingo le gana al Mallorca en el Benito Villamarín. 

«Tendremos que ofrecer nuestra mejor versión y poner el listón alto», dijo ayer Jagoba Arrasate sobre el partido ante el Atlético. Osasuna llega pletórico, tras derrotar 0-3 al Rayo en Vallecas en la última jornada, pero el técnico navarro es consciente de que «tenemos que rozar la perfección. Es cierto que llegamos bien al partido, pero ahora toca darle continuidad». El equipo ha podido recuperar finalmente a Rubén García, del que dijo Arrasate que «ha estado entre algodones», pero no parece que vaya a formar parte del once inicial. Osasuna está con 32 puntos en la Liga  y una victoria le lanza a soñar con la Europa League la próxima temporada.

«No es la primera vez que experimentamos una situación similar. Antes del confinamiento de 2020 éramos sextos en la Liga y acabamos terceros. Entiendo la preocupación de la afición, pero confiamos plenamente en el cuerpo técnico y en la plantilla», dijo ayer en un comunicado oficial el consejero delegado Miguel Ángel Gil Marín, que se reunió con la plantilla poco antes de que partieran de viaje hacia Pamplona. En el club están aterrorizados ante la posibilidad de quedarse fuera de la Champions la próxima temporada porque saben que eso les supone de entrada quedarse sin unos ingresos garantizados mínimos de 50 millones de euros, y si eso sucede todos son conscientes -Simeone el primero- de que habría que tirar por un perfil mucho más bajo en el curso 22-23.