Un Castilla para creer (1-3)

Este Castilla va muy en serio. Los chicos de Solari dieron una lección de madurez para ganar al Racing de Ferrol en tierras gallegas (1-3) y engancharse definitivamente a los puestos de arriba. Además, Cristo, uno de los principales referentes, por fin tuvo un partido en el que brilló con luz propia. Quezada, Seoane y Fidalgo hicieron los goles.

El partido fue de esos que se pueden calificar de norteños, donde el frío, el viento y el ambiente húmedo lo dificultan todo. Pero este Castilla es todoterreno y ya no se amilana ante nada ni ante nadie. Los chicos de Solari han madurado a base de golpes y sinsabores, para competir en todos los partidos. Da igual que se juegue en casa o fuera, no se concede nada y los jóvenes dan todo lo que exige una categoría tan complicada como es la Segunda B. Y en A Malata se mantuvo el guión.

El Racing de Ferrol y el Castilla dieron lo mejor que llevaban dentro. El partido lo exigía. El esfuerzo no era negociable y en los primeros compases de la batalla se vivió un encuentro tremendamente igualado. Los gallegos no llegaban a la meta defendida por Belman y el filial buscaba encontrar su calidad para increpar el arco rival. Aunque la primera gran oportunidad llegó a balón parado.

Demostrando que este equipo trabaja mucho y bien en Valdebebas, prepararon una jugada ensayada que estuvo muy cerca de terminar en gol. Óscar, francotirador por excelencia, engañaba a todos cediendo el balón a un Quezada que tiene una zurda portentosa enganchaba un balón dirigido a la escuadra que se topaba con el portero del Ferrol antes de besar las redes. Primer avisó importante madridista y primera oportunidad de un Luismi que no volvería a fallar.

Cristo creaba, demostraba lo buenísimo que es, rompía a su gusto a la zaga rival, pisaba línea de fondo, levantaba la cabeza, ponía el balón donde se debe de poner y Quezada, con ganas de celebrar una diana, se anticipaba a todos para adelantar al Castilla.

Con ventaja en el luminoso el Racing dio un paso al frente y el Castilla empezó a sufrir. Pero cuando esto pasa, emerge la figura de un Javi Belman espectacular. El meta madridista salvó los muebles con dos manos prodigiosas que permitieron a los de Solari irse con ventaja al intermedio.

Cristo brilló y Fidalgo sentenció

La segunda mitad avivó a los locales. El Racing asedió en los primeros minutos la portería de un Belman que seguía siendo un muro. Hasta que Cristo volvió a hacer magia para asistir a Seoane y hacer el 0-2. Un segundo tanto que daba tranquilidad a un Castilla que no se podría relajar.

Óscar pagaba el esfuerzo de la Youth League y se tenía que ir lesionado. El filial viviría minutos de desconcierto que el Racing aprovechaba para reducir diferencias. Joselu salía victorioso en una jugada embarullada dentro del área recortando distancias. Minutos de dudas del Castilla que se ampliaría con otra nueva lesión que provocaba la sustitución de Reguilón.

Pero este Castilla ya no es ese que se iba de los partidos y se bloqueaba. Los chicos volverían a situarse, se hacían fuertes desde atrás y golpearían gracias a un auténtico golazo de Fidalgo. Ahora sí que los tres puntos parecían que se irían a Valdebebas.

Los minutos finales fueron de paz absoluta. El Castilla echó el cierre al duelo para empaquetar una victoria importantísima. El próximo viernes, en el Di Stéfano, los pupilos de Solari cerrarán el año ante el Valladolid B.