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Leonardo, director deportivo del club, lo admite

El PSG pone a la venta a Neymar: «Si hay una oferta que nos convenga lo venderemos»

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El Paris Saint Germain ha quitado el cartel de intransferible a Neymar Jr y directamente lo ha puesto en el mercado. Leonardo, nuevo director deportivo de la entidad, admitió que el futbolista está a la venta sin apenas haber llegado a cumplir dos veranos en la capital francesa.

“El PSG quiere confiar en jugadores que desean quedarse y construir algo grande. No necesitamos jugadores que le hacen un favor al club si se quedan. No conozco un club que al que haya ganado un jugador más fuerte que él. Para que un club avance, debe tener control sobre todo. Incluido en sus jugadores más importantes. Si hay una oferta que nos convenga a ambos lo venderemos», admitió Leonardo antes de admitir que ya existen negociaciones, especialmente con el Barcelona.

«Existen contactos superficiales con el Barcelona. Dijeron que querían comprar pero nosotros no somos vendedores. No vimos que ellos estuviese realmente en una posición de comprador», reconoció el ex futbolista, que también dio algún palo velado a su compatriota. «Está claro para todo el mundo (que quiere irse). Pero en el fútbol, dices una cosa hoy y mañana otra… Es increíble, pero es así. Una cosa es segura: todavía tiene tres años de contrato con nosotros. Y como no hemos recibido una oferta, no podemos discutir nada», aseveró.

Por último, Leonardo amenazó con sancionar a Neymar por llegar tarde de las vacaciones. «Si un jugador llega tarde, es su culpa. Y luego hay procedimientos internos y veremos cómo van las cosas. Se comprometió con su instituto y un patrocinador. Pero estas no eran fechas acordadas con el club. Jugó su último partido el 6 de junio y las vacaciones eran hasta el 8 de julio», zanjó. A Neymar se le acabó su vida de color de rosa en París.