Pedri retrata a Coutinho

Pedri ha encontrado su sitio. El futbolista tinerfeño ha sorprendido en este arranque de temporada con el Barcelona, pero en las últimas semanas Ronald Koeman le ha convertido en un fijo en la zona central del campo en lugar de en la banda, posición en la que el ex jugador de la Unión Deportiva Las Palmas está brillando y ayudando a mejorar la imagen del cuadro azulgrana en este curso tan irregular.

El mediapunta canario llegó al Barcelona el pasado verano y no se sabía que pasaría con él. El club azulgrana meditaba mandarlo cedido un año para que continuase con su crecimiento tras brillar, con apenas 16 años, en Las Palmas. Pedri tuvo propuestas de España y de Alemania, pero desde los primeros entrenamientos mostró que tenía algo especial, un estilo diferente a pesar de su juventud con el que podía contribuir enormemente a Ronald Koeman.

Poco a poco se fue haciendo con un puesto en el once participando en todos los partidos, aunque hace dos o tres semanas perdió la titularidad en detrimento de Coutinho. En este tiempo, saliendo desde el banquillo y jugando como mediocentro ofensivo o mediapunta ha aportado más que el brasileño, por lo que ha vuelto a asentarse en las alineaciones titulares de Ronald Koeman. Ni Philippe, ni Antoine Griezmann ni el futbolista que haya desempeñado la tarea de mediapunta ha brillado tanto como un Pedri que hace menos de un mes cumplía los 18 años.

Desde que Pedri ha abandonado la banda izquierda del conjunto culé para jugar más centrado, la imagen del Barcelona ha sufrido un cambio para mejor. El canario es capaz de darle otra velocidad al partido y aportar un dinamismo que con otros futbolistas no se podía apreciar. Además, el de Tegueste no tiene complejos, ni miedos de ningún tipo. La joven perla del Barcelona se atreve a todo y a todos. No le importa ni el equipo que tenga delante ni la experiencia, cuerpo o calidad del futbolista que pueda tener en frente.

Por otro lado ha venido mostrando su capacidad de encontrar huecos donde no los hay. Con equipos que se encierran, Pedri es capaz de encontrar cualquier hueco milimétrico con el que poder filtrar un pase para crear una ocasión de gol. Lo que ocurra después, ya no depende de él. Y es que el canario podría brillar más aún si esas jugadas que es capaz de iniciar acabasen dentro de la portería si no existiese ese problema de gol que sufre el combinado que dirige Ronald Koeman.

Hay que hacer mención a la compenetración que ha logrado con Leo Messi, crack y estandarte del Barcelona. Al argentino le gusta partir desde la banda derecha y acabar por la zona central, donde tendría que estar Pedri. El ex de Las Palmas ha sabido entenderse con el rosarino y, además de tirar paredes y hacer combinaciones, parece que sabe leer la mente del ’10’ retirándose, desplazándose o desmarcándose para no incomodar al seis veces ganador del Balón de Oro.

El futuro es suyo

A sus 18 años Pedri ha hecho alarde de unas cualidades que invitan a pensar que el futuro del Barcelona y de la Selección pasarán por sus pies. El mundo puede ser suyo de continuar desarrollando ese potencial que le hizo brillar en la segunda división española con tan solo 16 años. Lo cierto es que para alcanzarlo tiene que seguir mejorando jugando en esa zona central donde se siente más cómodo, como él mismo afirmó tras la victoria ante la Real Sociedad en el Camp Nou por 2-1.

Y es que posiblemente el choque ante el cuadro donostiarra haya sido el mejor de Pedri desde que llegó a la Ciudad Condal. El futbolista canario se asoció a la perfección con sus compañeros y fue uno de los grandes nombres en el apartado ofensivo del Barcelona. Su calidad en el último pase quedó patente cuando dejó a Martin Braithwaite solo delante del Remiro, pero como se citó anteriormente, lo que pasa después no depende del pibe de 18 años: el delantero danés mandó su disparo al segundo anfiteatro.

La calidad no lo es todo y por eso hay que hablar del compromiso. Pedri, jugador fino, sin mucho físico, talentoso como el que más, pero también comprometido. Con el Barcelona sufriendo en la recta final del partido, el canario fue vital para cortar una ocasión clarísima de Isak en la que se plantaba solo delante de Ter Stegen. El mediapunta corrió y persiguió sin perder la fe al atacante de la Real Sociedad y llegó en el momento justo para meter el pie y mandar el cuero a córner al más puro estilo Puyol. Para hacer más heroica la acción acabó llevándose un golpe monumental en la cadera al estrellarse contra el poste, lo que acabó desencadenando su sustitución en un partido de 10 del ’16’.