Slaughter, el infiltrado del Real Madrid en Estambul

El Real Madrid realizará el segundo de sus tres viajes a Estambul en este mes de diciembre aún con la derrota a manos de Fenerbahce en la retina. Las dudosas decisiones arbitrales dejaron sin premio a un buen partido de los blancos, que esta vez se reencontrarán con Marcus Slaughter, un viejo conocido en las filas del rival, Darussafaka Dogus.

Marcus Slaughter pasa por ser uno de los jugadores más queridos –sino el que más– de cuantos han vestido la casaca blanca de la sección de baloncesto en los últimos años. El pívot norteamericano puso rumbo a Darussafaka hace dos temporadas  en una salida del Madrid producida debido a problemas con su pasaporte y ahora, con el emergente equipo turco, recibirá al equipo de su corazón en el Volkswagen Arena de la capital turca.

Con la duda de si podrá participar activamente en el encuentro –se ha perdido los últimos compromisos de su equipo– Marcus seguro hará de anfitrión de los muchos amigos que aún guarda en el vestuario blanco. La personalidad extrovertida del californiano estableció vínculos importantes de amistad con gran parte de la actual plantilla madridista, especialmente con Dontaye Draper, uno de sus mejores amigos y con el que acostumbra a compartir tiempo en vacaciones.

Al igual que en el Real Madrid, Slaughter se ha convertido en una pieza importante para Darussafaka a partir de la defensa. El que fuera en repetidas ocasiones halagado por Pablo Laso por sus aptitudes y compromiso en el barro, promedia 4.7 puntos, 2.9 rebotes y 0.8 robos de balón en los 17 minutos que le ha brindado David Blatt en Euroliga.

El sentimiento madridista de Slaughter puede verse representado en sus cuentas en las redes sociales, en las que acostumbra a retwittear noticias de jugadores tanto de la sección de baloncesto como de fútbol. Aún queda en el recuerdo de los madridistas la convivencia de Marcus junto a los Cristiano, Bale o Sergio Ramos en las semifinales de Champions League de 2014 frente al Bayern en Munich, donde terminó de explotar como favorito de los madridistas.