Osasuna también mete mano al Barcelona

• Pedro Antolinos @pedroantolinos
• Periodista. Redactor de deportes y la Comunidad Valenciana.
• • 12/12/2021 18:07
  • Actualizado: 12/12/2021 20:17

El Barcelona de Xavi sigue de drama en drama. Después de la debacle de Múnich, el conjunto culé no pudo vencer a Osasuna en un partido en el que se adelantó en dos ocasiones y acabó sin poder llevarse los tres puntos y aún más lejos de los puestos Champions. El partido tuvo su polémica en una acción en la que Busquets tocó el balón con la mano en su propia área y la jugada desembocó en gol de Abde. Chimy Ávila empató a poco del final y amarga aún más a un conjunto culé que sigue sin levantar cabeza.

La penitencia del Barcelona continuaba este domingo en El Sadar. A día de hoy cada partido del conjunto culé es una caminata en el desierto a la espera de poder avistar un oasis en la lejanía. Ya vendrán tiempos mejores. Este pensamiento parece que ya está interiorizado dentro de la entidad catalana y se resume con la famosa frase de «esto es lo que hay». Así que después de la debacle ante el Bayern y una eliminación histórica en Champions, la siguiente afrenta era ante Osasuna y tampoco sería sencilla. Y más con ocho bajas. Por ello Xavi no tuvo más remetido que salir con Luuk De Jong y Samuel Umtiti, dos jugadores condenados al ostracismo por el entrenador catalán desde su llegada.

Pese a la depresión, el Barcelona salió alegre con la filosofía que promulga Xavi de presión alta y desmelene atrás. Lo que condenó al conjunto culé ante un rival con más quilates como el Bayern. Esa situación de uno para uno en campo contrario lo aprovechó el conjunto alemán para hacer daño e infligir una derrota que ya queda para la historia. Pero ante equipos con menos pedigrí esta propuesta puede funcionar y funcionó… aunque la alegría durara sólo un minuto. Pasados los diez primeros minutos, Gavi tiró de magia para filtrar un pase que dejó sólo a Nico ante Sergio Herrera. Y el hijo del mítico Fran no falló.

El gol parecía subir el libido del Barcelona pero los de Xavi volvieron a darse un golpe de realidad al minuto. Segundos después de festejar el primer tanto, David García conectó una cabezazo dentro del área que se fue al fondo de la red. Tablas y el conjunto culé tenía que volver a remar después de llevarse otro golpe en el mentón. El empate rojillo llevó el partido a la monotonía ya hasta el descanso no hubo nada reseñable. Una incursión de Kike Barja cuyo disparo acabó taponando Araújo y una gran parada de Sergio Herrera en una falta botada por Dembélé cuya jugada se acabó invalidando por fuera de juego. Lo más destacable en el Barcelona fue la actuación de un Abde que demostró que está para jugar en este equipo culé carente de estrellas.

Polémica tras el descanso y empate final 

Y el lío llegó justo después del descanso. Todo ocurrió en el minuto 48. Gavi despejó dentro del área culé, el balón impactó de forma clara en la mano de Busquets y gracias a ello el equipo de Xavi pudo maniobrar un contragolpe que desembocó en un buen gol de Abde. Ahí se armó el escándalo que adquirió decibelios después de que Martínez Munuera no decidiera acudir al VAR a revisar la acción. Según confirmó el CTA hace unos meses las manos procedentes del despeje de un compañero de equipo no deben ser señaladas. Así que a seguir.

Tras la jugada de la discordia, el partido adquirió tintes bélicos por la presión del público y de un Osasuna que fue con sangre en la boca a buscar el gol del empate. El exceso de ánimo no le vino bien al conjunto rojillo y Dembélé pudo hacer el tercero pero su precioso disparo se marchó lamiendo la escuadra derecha de Herrera. Tras el aviso culé, Osasuna tiró con todo hacia adelante y arrinconó al Barcelona en su área. El empeño tuvo su premio a falta de pocos minutos para el final gracias al Chimy Ávila. El argentino conectó un buen disparo desde fuera del área para hacer el tanto del empate definitivo. El Barcelona sigue de drama en drama y aún más lejos de la Champions. Xavi tiene un trabajo de años por delante.