Jerome Thomas, doble medallista olímpico

«No te voy a mentir, si vuelvo a beber moriré, una cerveza me mataría»

El ex boxeador Jerome Thomas cuenta sus problemas con el alcohol

Fue doble medallista olímpico, campeón nacional y mundial

"No te voy a mentir, si vuelvo a beber moriré", dice el francés

«Me entregué a la bebida, drogas y juego"

Jerome Thomas
El boxeador Jerome Thomas

No todos los deportistas están preparado para el final de su carrera como profesional. Hay ascensos que son vertiginosos y caídas que ocurren a la misma velocidad con la que ascendieron. Esta es la historia que rodea al campeón de boxeo Jerome Thomas. Ganador del título mundial amateur en 2001, medallista olímpico en dos ocasiones (bronce en Sydney 2000 y plata en Atenas 2004), y campeón profesional de Francia en el año 2011. Su impresionante historial deportivo habla del éxito, pero en el momento en que tuvo que colgar los guantes todo cambió.

Su lucha contra la adicción al alcohol marcó el fin de su carrera. El ex deportista francés detalla ahora su intensa batalla con el alcoholismo, que lo llevó a ser hospitalizado y finalmente retirarse el pasado año 2023. «Bebía porque no tenía autoestima ni confianza en mí mismo», confiesa, admitiendo que se sentía «invencible» mientras consumía alcohol. Sin embargo, llegó el momento en que tocó fondo y se dio cuenta de que debía cambiar su estilo de vida.

En octubre de 2023, uno de sus hermanos, que trabajaba como enfermero, intervino tras darse cuenta de lo que estaba pasando: «Sacó toda la cerveza de la nevera, cogió las llaves y me encerró en casa», relata el ex boxeador. Este hecho, junto con la terapia para tratar el síndrome de abstinencia, provocó un giro en su vida, tal y como cuenta en L’Equipe: «Desde el 4 de octubre no he tocado el alcohol».

«He decidido no beber más. Estoy orgulloso de ello. Necesito hacer algo que no puede hacer mucha gente, como ir tres veces a los Juegos Olímpicos. El alcohol no tiene cura. Mi padre murió a causa de él. Sé que cada día será una batalla (…) No te voy a mentir, si vuelvo a beber, moriré. Con la medicación que tomo, una cerveza me mataría», añade relatando una batalla que comenzó hace tres meses y que lo enfrentará al adversario más complicado de su vida.

«Empecé a los 16 años, cuando me fui de juerga en mi primera concentración de la selección francesa para imitar lo que hacían los mayores», recuerda Jerome Thomas. Fue con sus compañeros de boxeo con quienes se sumergió en el mundo del alcohol, llegando incluso a ser desvestido y llevado a la ducha en una ocasión por su compañero Brahim Asloum debido a su estado. Esta adicción lo llevó a coquetear con otras, como la del juego: «Tengo probablemente 30.000 euros de deudas, créditos al consumo, créditos EDF… Y tengo el síndrome del buzón: no puedo abrir el correo que recibo, no puedo enfrentarme a la vida».

Lo último en Deportes

Últimas noticias