Nadal asusta a Rublev y se estrena con victoria en la Copa Masters

Rafael Nadal ha llegado a Londres para quedarse… con el título. El tenista balear no esconce cuál es su principal objetivo en este final de temporada y se ha preparado a conciencia para lograrlo. Su debut en la Copa de Maestros refrendó su puesta a punto, y lo hizo con una brillante victoria (6-3, 6-4) ante Andrey Rublev para comandar el grupo Londres 2020, por delante de Dominic Thiem, su próximo rival. Rafa no dio opción a un rival que pagó la novatada del debut en estas instancias y se encontró con un muro que no le dio ninguna opción al triunfo, cosechado en un inesperado y escaso tiempo de una hora y 18 minutos.

Después del asalto fallido al Masters 1000 de Paris-Bercy, Nadal se presentaba en Londres dispuesto a competir por el único gran título que le queda en su palmarés, la Copa Masters. El manacorense es consciente de que este es el año en que más opciones tiene de llegar lejos gracias a su frescura física y el tenis, que no le acompañó en la capital francesa hace dos semanas, debía ser perfeccionado para una adaptación perfecta a la pista dura indoor del O2 Arena.

Rafa saltó a la pista convencido, pero con las alertas encendidas ante uno de los mejores tenistas del año. Rublev ha ganado hasta cinco torneos en 2020 y su juego, eléctrico y en ocasiones improvisado, podía molestar al cúmulo de rutinas tenísticas del número dos del mundo. Sin embargo, Nadal también tenía preparadas una serie de sorpresas que se iban a ver desde el inicio.

La primera, que ya se dejó ver en Paris-Bercy, fue una inversión superior en el juego al servicio, capital en este tipo de superficies. Rafa encontró primeros con un porcentaje altísimo, de manera que Rublev no pudo siquiera toserle desde la devolución. Nadal fue acumulando juegos de servicio y aprovechó una desconexión puntual de Andrey, fallón con sus primeros, para conseguir el break que le iba a dar la primera manga.

Victoria supersónica

En el resto, mucho más adelantado, Nadal dibujaba de forma tangible este paso adelante hacia la ofensiva en Londres. A la primera, en el segundo set, el tenista español aprovechaba la pájara de su rival, atontado como un ciclista en su primera subida al Tourmalet, para cobrar ventaja en un parcial que apuntaba a ser el decisivo.

Nadal no quería ritmo, en una versión completamente opuesta a la que nos tiene acostumbrados pero igual de efectiva que esta. El encuentro no daba tiempo para pararse a pensar, y eso convertía a Rublev en el derrotado, una vez el choque se le puso cuesta arriba. Así se sucedieron los juegos, algunos de ellos supersónicos, hasta que el partido llegó al balcón de la decisión final, antes de lo previsto y ahí, sin dudar Rafa y sin competir al resto Andrey, se puso el lazo al estreno triunfal del número dos en su asalto a la Copa Masters.