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La NBA está de luto

Muere la leyenda de la NBA Dikembe Mutombo a los 58 años por un cáncer cerebral

El congoleño es el segundo jugador de la historia de la Liga estadounidense con más tapones

La NBA está de luto con el fallecimiento repentino de uno de sus mitos: Dikembe Mutombo. El congoleño ha muerto este lunes a los 58 años al no superar un tumor cerebral que arrastraba desde hace dos años. Mutombo es considerado como una leyenda de la Liga estadounidense al ser el segundo jugador con más tapones de la historia del campeonato.

Mutombo siempre estará en el recuerdo de los aficionados al baloncesto, además de por su inmensa calidad, por su inolvidable gesto en el que se ponía el dedo en la boca y decía «no, no, no» cuando otro jugador intentaba otra canasta cerca del aro de los Denver Nuggets o de los Atlanta Hawks, equipos en los que tuvo sus mejores años como profesional.

En este caso, ha sido la NBA quien ha anunciado la muerte del que fuera cuatro veces ganador del premio a mejor defensor de la temporada. Ahora, a una corta edad, ha fallecido a consecuencia de un duro cáncer cerebral que padecía desde 2022. Mutombo es valorado como uno de los pívots más importantes en la parcela defensiva de la Liga y no sólo por esos galardones individuales.

También fue incluido en seis quintetos defensivos, fue tres veces líder en tapones y otras dos en rebotes, además de pertenecer al Salón de la Fama desde 2015. Su dominio en la era de 1990 y principios del siglo XXI nunca caerá en el olvido, menos aún con su implicación en la NBA desde que se retiró, pues pasó a desempeñar las labores de embajador de la Liga, siendo partícipe de proyectos sociales y de relaciones con África.

La brillante trayectoria de Mutombo

Mutombo fue escogido en la posición número 4 del draft de 1991, recalando en los Nuggets, donde acabaría siendo clave en el éxito de un equipo que dio la sorpresa en el campeonato norteamericano. Más tarde se unió a los Hawks, donde se labró todo el prestigio que hoy tiene como defensor bajo el aro.

El pico de su carrera llegó en los Philadelphia 76ers, donde pese a no jugar mucho tiempo fue clave en las últimas finales de la franquicia. Un año después repitió como finalista en los Brooklyn Nets. Y ya en los últimos coletazos de su trayectoria como jugador militó en los Houston Rockets, donde fue un gran suplente de Yao Ming.