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El motivo por el que Alpine advirtió a Ocon de que no peleará con Alonso

El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 fue una de las carreras más espectaculares del año por diversos motivos. Uno de ellos fue la cantidad de peleas que se vieron entre compañeros de un mismo equipo. La más sonada fue la de Red Bull, con Max Verstappen negándose a dejar pasar a Sergio Pérez, y en Ferrari también hubo jaleo con las súplicas de Charles Leclerc rogando que Carlos Sainz le cediera la tercera posición. Por supuesto, en Alpine tampoco fueron ajenas a estas luchas internas.

En la parte final de la prueba en Interlagos, Fernando Alonso y Esteban Ocon volvieron a encontrarse rueda con rueda sobre el asfalto. El piloto español venía con neumáticos frescos y tenía un ritmo espectacular. Decididos a ponerse la venda antes que la herida, desde el garaje de Alpine le avisaron al francés de que no obstaculizara a su compañero. Ocon rezongó un poco, pero finalmente acató la orden y, consciente del incidente del día anterior, facilitó el adelantamiento.

Una revisión a los tiempos conseguidos por los pilotos en la carrera brasileña dejan bien a las claras que la orden de Alpine estaba más que fundamentada. La gran remontada de Fernando Alonso, que empezó decimoséptimo y cruzó la linea de meta en quinta posición, le permitió superar las mejores previsiones de Alpine, que calculaban un séptimo puesto en una carrera ideal. El 14 destrozó los pronósticos.

Respecto al mencionado Ocon, la comparativa subraya la superioridad del asturiano: la vuelta rápida del galo fue casi un segundo más lenta, concretamente 929 milésimas. Tras protagonizar otro gran domingo en su penúltima carrera con Alpine, Alonso lo celebró a lo grande con sus mecánicos.