Messi vuelve a ser Messi

Parecía dormido, prácticamente apagado, pero ante el Betis, en tan solo 45 minutos volvió el mejor Leo Messi. El argentino sacó todo su potencial, todos su recursos, la varita de mago que parecía tener rota, para destrozar a los verdiblancos en un segunda parte frenética donde logró tres goles (uno de penalti, otro tras jugada para romper su sequía así y un tercero que sería anulado) y dio una pseudo asistencia virtuosista para un Antoine Griezmann al que levantó el ánimo.

Más de un culé se debió preguntar durante los segundos 45 minutos del encuentro ante el Betis dónde estaba ese Leo Messi. El partido no pintaba mal tras el primer tiempo, se vio a un Barça desafiante y muy muy vertical con los costados cubiertos por Dembélé, el goleador, y Ansu Fati. Pero pese a las ocasiones que tuvieron, muchas desperdiciadas, el partido llegó al descanso con 1-1 tras un despiste sobre la bocina. Tuvo el Betis también un buen número de oportunidades abortadas por un buen Ter Stegen.

No estuvo calentando Messi durante el primer tiempo y sí lo hizo Braithwaite cuando Ansu Fati se aquejó de un golpe tras una entrada en el área. Sin embargo fue el argentino el elegido por Koeman cuando el partido cambió de color. El 1-1 y las molestias del joven canterano reescribían el guión y el holandés no tardó en rectificar y dar uso a su mejor carta. La entrada del argentino revolucionó el choque desde el primer segundo: un par de asociaciones con Jordi Alba –desaparecido hasta su entrada– dieron los primeros avisos a los béticos.

La siguiente jugada en la que interactuó Messi acabará en el tanto de Griezmann. Lo hizo todo genial el 10. Ve entrar a Jordi Alba por la izquierda y corre al primer palo para recibir, arrastra a un par de defensores y atrae a Bravo que sale a tapar un posible disparo. El argentino está más listo que nadie, sabe de la llegada de Griezmann por detrás y la deja pasar engañando a todos para el 2-1. Asistencia de las que no salen en las estadísticas.

Después llegaría el penalti y expulsión de Mandi, que dejaba en inferioridad a los béticos y terminaba de dar las llaves del partido a Messi transformando el 3-1 desde el punto de penalti. El argentino lograría dos goles más y ésta vez serían en jugada y no en estático. El primero válido con un auténtico trallazo imposible para Bravo tras una gran asistencia de Sergi Roberto; el segundo anulado por fuera de juego tras otra carrera al espacio.

Messi parece estar de vuelta y lo hace en un momento importante para los culés tras la incertidumbre intermitente que generaban los planes de Koeman. Queda por ver si es un espejismo o no esta gran versión de Leo, la misma que no apareció en las últimas semanas y que no se volverá a enfundar la elástica blaugrana hasta dentro de dos semanas para el choque ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Hay parón de selecciones.