Lucas Vázquez y Morata piden paso a Zidane

morata-lucas-abrazo-gol-legia
Morata y Lucas Vázquez se abrazan tras el gol del segundo ante el Legia. (Getty Images)

La entrada de Lucas y Morata ante el Legia montó un auténtico zipizape. A muchos les sonará esta palabra a los míticos gemelos de los cómics -uno rubio y otro moreno como casi los protagonistas-, pero pocos saben que ésta significa «alboroto».

Pues bien, esto es lo que causaron los dos canteranos del Real Madrid cuándo asomaron sobre el terreno de juego en el minuto 62 con un partido más que sentenciado (3-1 por aquél entonces). 

Con aún media hora por delante y a pesar del resultado, tanto el extremo como el delantero salieron a comerse el mundo y ya de paso llamar a la puerta de Zidane.

Apenas seis minutos después de pisar el verde, entre los dos fabricaron la jugada del cuarto gol. Cambiando sus teóricos papeles, Morata asistió a Lucas, que empaló el buen centro con la izquierda de su compañero de primeras y sin dejar caer el esférico. Celebración con abrazo de dos amigos que luchan por hacer valer la cantera.

Ya en las postrimerías del encuentro, el asistente Cristiano sería el que encontrara al ariete libre de marca en la frontal del área. El 21 blanco se adentró en la misma y con un derechazo al palo corto batió al portero polaco para cerrar la goleada.

Lucas Vázquez siempre cumple

Si bien es cierto que el regreso Lucas Vázquez fue una petición expresa de Benítez, no sería hasta la llegada de Zidane cuándo encontrara su zenit futbolístico.

El técnico francés confió en el gallego en el último tramo de la temporada y éste respondió con creces, siendo clave en la consecución de la Undécima con un excelente lanzamiento en la tanda de penaltis -sangre fría previa incluida.

La salida de Jesé le hizo ganar galones y los minutos no le están faltando al gallego desde entonces (386 con el citado gol y tres asistencias). Ahora pide más y Zizou sabe que tiene un multiusos en el equipo que ya probó como interior en la pasada jornada de LaLiga.

Morata y su condición de revulsivo

Con su tanto ante el Legia, Morata volvió a demostrar que es el revulsivo perfecto. Cada vez que sale desde el banquillo, el canterano tiene hambre de gol y presiona hasta la extenuación sin mirar el resultado.

Además, las dudas con respecto a Benzema -de lesiones y extradeportivas-, le está haciendo ganar presencia en las rotaciones de Zidane ya que es el único jugador de la primera plantilla que ha disputado minutos en todos los partidos que lleva el Real Madrid esta temporada (529 en su haber).

Sus tres goles y la asistencia anteriormente descrita dan fe de que el otro regreso del hijo pródigo fue todo otro acierto pero ahora el puzzle de la cabeza de su entrenador será todo un problema, bendito problema.

Lo último en Deportes

Últimas noticias