Kiko Casilla: a la sombra de Keylor

Kiko Casilla regresaba a la que fue su casa ocho después tras hacerse un portero de garantías -incluso internacional con España- en su periplo en Cartagena, Cádiz y sobre todo Espanyol.

El objetivo del tarraconense era claro: tomar el testigo de Iker Casillas en un puesto que llevaba ocupado durante la última década y media en el Real Madrid. Keylor Navas partía con ventaja dado su año a la sombra del hasta esta temporada capitán blanco, pero el nivel mostrado por el natural de Alcover en Primera División hacía más bonita la pelea.

Sin embargo, Rafa Benítez lo tuvo claro desde el principio y apostó por el costarricense en detrimento del experico. Las buenas actuaciones iniciales del guardameta tico dejaban a Casilla muy lejos de cumplir el sueño que llevaba persiguiendo desde pequeño.

Un redebut con sensaciones agridulces

La carga de partidos de Keylor Navas estaban provocando en el excancerbero del Levante unas molestias crónicas en el aductor y era el momento de parar. El 31 de octubre de 2015 Kiko Casilla tomaba el relevo del costarricense en la jornada 10 de la Liga BBVA. Las Palmas era el rival y a pesar de la victoria (3-1), el tanto en contra era el primero que recibía el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

La semana siguiente llegó un reto más importante: visitar el Sánchez Pizjúan de un siempre peligroso Sevilla. Si hacía poco más de siete días, el internacional español no pudo dejar la portería a cero, en éste recibiría además tres goles por los que fue el foco de las críticas durante unos días.

El más perjudicado por el caso Cheryshev

Antes del que iba a ser su torneo, la Copa del Rey, Casilla tuvo la oportunidad de debutar en la Champions. El Real Madrid ganaba en Ucrania al Shaktar Donestk (3-4) pero el catalán volvía a recibir tres dianas.

En dieciseisavos de final de la competición del K.O, el Cádiz era el contrincante. Así Kiko volvía a un Ramón de Carranza que había sido su casa durante dos temporadas. La alineación indebida de Cheryshev le mató, ya que a pesar de repetir titularidad -y dejar su portería a cero- días después en Liga de Campeones ante el Malmoe (8-0), vería como el banquillo sería su compañero de viaje durante los próximos meses.

Mantuvo vivo al Madrid en Liga

Había pasado más de cuatro meses de suplencias continuas -y un cambio de entrenador incluido- hasta que ya Zidane decidió dar descanso a Keylor Navas. Kiko Casilla volvía a sentirse portero desde diciembre y tuvo una actuación notable en la victoria ante el Eibar (4-0), de nuevo sin recibir gol.

De ahí a final de temporada, sólo pudo contribuir a mantener vivo al Real Madrid en Liga en la penúltima jornada con varias paradas de mucho mérito frente al Valencia (3-2) a pesar de haber recibido dos tantos.

La Undécima era el premio a la constancia de un digno rival en la portería de Keylor Navas, que respondió siempre que Benítez o Zizou se lo pidieron. Un regreso difícil tras jugarlo todo con el Espanyol durante las dos últimas campañas, pero demostrando por qué llego a ser convocado por Vicente del Bosque.

Así completó siete encuentros oficiales entre las tres competiciones (Liga, Copa y Champions) recibiendo diez goles (1,43 de media) y realizando más paradas: 17 en total para quedar imbatido en dos de ellos.