Griezmann sigue maldito: dos finales perdidas en dos meses

Antoine Griezmann ha sido el máximo goleador de la Eurocopa. El francés se ha convertido en uno de los mejores jugadores del torneo con sus seis dianas en siete partidos, lo que le han servido para convertirse en el segundo mejor rematador de la historia de los torneos continentales, sólo superado por su compatriota Michel Platini, que hizo nueve tantos en el campeonato de 1984 que también se disputó en Francia.

El jugador del Atlético de Madrid sólo marcó un gol en la fase de grupos frente a Albania. Eso sí, una diana que sirvió para que la selección gala ganase el duelo frente a las águilas. Donde el francés dio la talla fue en los cruces.

En octavos de final hizo los dos goles de los Blue ante Irlanda para remontar y lograr el pase a cuartos. Después, ante Islandia, Francia goleó y Griezmann cerró la cuenta en los minutos finales. Por último, ante Alemania en semifinales el de Macon hizo los dos goles de la anfitriona para llegar a la final de París frente a Portugal.

En la finalísima Antoine no ha tenido su día. Un vez más, se ha encontrado ante una de sus peores pesadilla, Pepe. El central del Real Madrid ya le secó en la final de la Champions League disputada en Milán en el mes de mayo y en la final de la Eurocopa no le ha dado ninguna opción. Sólo un cabezazo que se marchó por poco pudo dar la gloria al galo.

El galardón individual seguro que no consuela a un Griezmann que, tras perder la Champions frente al Madrid hace unos meses, también ha perdido la Eurocopa de su país. Una temporada dulce en lo individual y amarga en lo colectivo.