GP de China 2016: La prueba de fuego para Alonso y McLaren-Honda

Una costilla gritando por volver a correr, una ciudad cosmopolita, una cena entre colegas, un circuito, el de Shanghai, para la tercera prueba del Campeonato. Un trazado de instalaciones fidedignas al espectáculo que podrán gozar de la clasificación a la vieja usanza: no habrá chapuzas en el oriente lejano. Así las cosas, encontramos un circuito enrevesado, imprevisible, que exige, como el metro en hora punta, la mayor estabilidad posible. El punto idóneo entre agarre aerodinámico y potencia de motor significarán bañarse en champán. Eso y una acertada estrategia con las gomas. Se avecina un fin de semana de papeleo en la oficina para Fernando Alonso, Button y McLaren-Honda. Traen evoluciones que, de una vez por todas, atestigüen cual es su rendimiento y fiabilidad con un objetivo: la Q3. Así se dibuja el enigmático alquitrán de Shanghai.

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