La FIA planea una limpia con los directores de carrera que perjudicaron a Fernando Alonso

Un invierno más, la dirección de carrera es uno de los principales temas de debate en la Fórmula 1. Si el año pasado se produjo la estruendosa salida de Michael Masi, vapuleado públicamente tras el polémico desenlace del Mundial 2021, esta vez también es seguro que habrá cambios. Así lo ha anunciado el presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, dejando claro que los puestos de Niels Wittich y Eduardo Freitas corren serio peligro. Incluso más que eso…

De hecho, la respuesta de Ben Sulayem fue tajante cuando se le preguntó si ambos continuarán compartiendo la dirección de carrera en el próximo Mundial. «No. Ahora mismo hay un proceso y tengo un equipo que está pasando por un proceso adecuado para seleccionar a los directores de carrera», dijo ante la prensa durante su paso por el Rally Dakar que se está disputando estos días en Arabia Saudí.

“No puedes tener un solo director de carrera y confiar en él. Creo que debemos preparar el segundo papel en la disciplina más grande que tenemos. Soy un gran creyente de que hay, en algún lugar del mundo, se encuentran los mejores directores de carrera y mejores comisarios”, añadió el mandatario.

El ‘vuelo’ en Austin

Wittich y Freitas protagonizaron varias polémicas en el último Mundial de Fórmula 1, pero ninguna tan grande como la que tuvo como víctima a Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos. Aquel día, el piloto español firmó una épica remontada en el circuito de Austin hasta finalizar en séptima posición, reponiéndose con maestría un espeluznante choque con Lance Stroll que le hizo ‘volar’ a 300 kilómetros por hora durante unos interminables segundos.

Alonso salió milagrosamente ileso del incidente, retomó el control de su Alpine y fue escalando posiciones hasta acabar séptimo, pero la FIA le impuso una sanción de 30 segundos alegando que su coche estaba «en condiciones inseguras» debido a la pérdida de un espejo retrovisor provocada por el encontronazo con Stroll. Alpine recurrió esta surrealista sanción y, unos días más tarde, la FIA entró en razón y le devolvió la séptima plaza a Alonso. Sin embargo, la credibilidad de su dirección de carrera ya estaba dañada.