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Movistar Estudiantes desciende a los infiernos

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Uno de los emblemas de la Liga Endesa, un club histórico y de cantera dice adiós a la máxima categoría después de haber participado en la máxima categoría ininterrumpidamente en ella desde 1948, año en el que el baloncesto comenzó a tener competición oficial en España. Movistar Estudiantes consumó su descenso de la manera más trágica posible y con 1.000 colegiales en las gradas de San Sebastián lamentándose por la mayúscula decepción.

Ya fue milagroso que el equipo llegara con posibilidades a la última jornada, después de que el Manresa perdiera la pasada semana en casa ante el descenso Gipuzkoa, hoy también verdugo de los colegiales. Los catalanes debían perder en su visita a la cancha de Baskonia –que no se jugaba nada– con el ex entrenador vitoriano Ibon Navarro regresando a la que fue su casa. Los locales cumplieron con los pronósticos, pese a voces suspicaces, venciendo a los manresanos y dejando todo en manos de los madrileños.

Estudiantes iba ganando holgadamente en la cancha de Gipuzkoa en la entrada del último cuarto. Sin embargo, a los pupilos de Valdeolmillos les empezaron a entrar los escalofríos y los nervios, al tiempo que su rival se crecía. De los siete puntos que consiguieron en el segundo cuarto los locales, se marcharon en el último hasta los 26 con una defensa floja de los colegiales que culminó en un parcial final de 15-0 que certificaba el descenso de un club histórico. A Estudiantes se le apagó la luz a tres minutos del final y no voy volvió a conseguir una canasta en el partido del todo o nada.