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Pese a la debacle contra el Atlético de Madrid

Por esto la plantilla sí quiere a Valverde: días libres, permisos…

Los jugadores del Barcelona están encantados con Valverde por las comodidades que permite su presencia: días libres, permisos...

Los pesos pesados del vestuario del Barça, Leo Messi y Luis Suárez, mostraron su apoyo al técnico tras caer en la Supercopa

«Siempre hay inestabilidad cuando se pierde. No lo pudo controlar. Me dedico a lo mío», decía Ernesto Valverde tras la derrota de su equipo en Arabia Saudí a manos del Atlético de Madrid. Fue una noche negra para el técnico blaugrana, que fue causante directo del desmorone de su equipo ante los colchoneros, con cambios que generaron los espacios que aprovechó el cuadro del Cholo Simeone.  Valverde fue el más pitado en Yeda, pero pese a que todos apuntan hacia él y su cabeza está en la diana de todos con rumores de cese, desde el vestuario vuelven a alzar la voz con un mensaje de unión y apoyo, de confianza en torno al entrenador blaugrana.

Esta Supercopa de España no será decisiva en el futuro de Valverde, pero sí suma. Al igual que suman que los pesos pesados del vestuario comparezcan en zona mixta, algo últimamente poco habitual. Leo Messi y Luis Suárez fueron los encargados de hablar tras la derrota del equipo y ambos rompieron una lanza a favor del técnico cacereño. El apoyo de estos se puede extender a la del resto del equipo. Su voz es la del grupo. Pero, ¿por qué defienden a Valverde si los fracasos con él se acumulan? Porque el vestuario está cómodo con él.

Excesiva manga ancha

Los jugadores del Barcelona están encantados con Valverde porque es un técnico con ‘mano blanda’. El último ejemplo de esa excesiva manga ancha, dar tres días de descanso al plantel tras el fracaso en la Supercopa de España. Viernes, sábado y domingo libres para los jugadores azulgrana, que no volverán al trabajo hasta el lunes. Pero no es la primera vez, ni será la última. Llama la atención la cantidad de jornadas de asueto que Valverde concede a los suyos pese a que la imagen no está siendo la mejor. Además, también da permisos especiales con asiduidad. Por ejemplo, Piqué cuando se jugaba Copa Davis estuvo más en Madrid que en la Ciudad Condal, o los sudamericanos tras las vacaciones o los parones internacionales suelen llegar más tarde, siempre con el visto bueno del técnico. Y por eso le defiende el vestuario.

Desde la cúpula, al menos desde la cara visible en palabras de Guillermo Amor, el club lanzó un mensaje de tranquilidad con el futuro de Ernesto Valverde. «Hay confianza plena en el equipo, en los jugadores y en el técnico», expresaba el director de Relaciones Internacionales culé, que zanjaba así: «Nosotros estamos pensando en el partido. Nos ha fastidiado mucho perder, pero nosotros seguimos. Esto es muy largo. Es la primera competición del año, en las demás estamos bien posicionados y seguimos adelante».